Donald Trump, el terror de los teléfonos móviles

Dicen que en tiempos de guerra cualquier agujero es trinchera. Esta frase popular parece haberse convertido en el «leitmotiv» de Donald Trump, candidato a la presidencia de EE.UU. del Partido Republicano, y es que, el magnate norteamericano no deja títere con cabeza en sus intervenciones públicas.

Empleando un argumentario digno del ala más radical de su partido, el Tea Party, Donald Trump eleva el tono de su discurso hasta la descalificación personal. Si hace poco nos sorprendía declarando que el senador John McCain no podía ser considerado héroe de guerra porque fue capturado, ahora nos deleita con su última actuación estelar: dar el número privado del senador por Carolina del Sur, Lindsey Graham, en su último meeting electoral.

Si estelares son sus declaraciones públicas, más lo ha sido la venganza pertrechada por su última víctima. La diferencia es que en lugar de atacar a Trump, el senador Graham ha grabado un divertido vídeo en el que aparece destrozando su teléfono móvil de todas las maneras posibles.

Graham se ha despachado agusto con Donald Trump realizando todo tipo de atrocidades a su pobre teléfono. Lo ha metido en una batidora, ha practicado su swing golpeandolo con un palo de golf, le ha clavado un cuchillo, lo ha aplastado con bloques de hormigón e incluso ha llegado a lanzarlo desde una azotea.

El vídeo «cómo destruir tu móvil con el senador Graham», está causando furor en las redes sociales, y ya hay quien piensa que el senador por Carolina del Sur ha hecho con su teléfono lo que le hubiera gustado hacer con Donal Trump, que desde ahora, se ha convertido en el enemigo público número uno de los teléfonos móviles.