Castro cree que Cuba y EE.UU. podrían nombrar embajadores a finales de mayo

Después de despedir a François Hollande en el aeropuerto de la capital cubana, Raúl Castro ha asegurado este martes que Cuba y Estados Unidos podrían nombrar a sus respectivos embajadores en Washington y La Habana después del próximo 29 de mayo, fecha en la que la Casa Blanca debería anunciar la retirada del país caribeño de la lista de países patrocinadores del terrorismo. En el marco del deshielo entre Cuba y EE.UU. anunciado el pasado diciembre, la Casa Blanca no excluyó el lunes que Barack Obama visite la isla en 2016. Raúl Castro dijo además que las negociaciones con el Gobierno estadounidense «van bien, van a nuestro ritmo».

Vencido el plazo de 45 días previsto para que el Congreso de EE.UU.

examine la recomendación del presidente Obama para que Cuba sea retirada de esa lista, el próximo 29 de mayo, «esta injusta acusación será levantada y podremos nombrar a los embajadores», declaró el mandatario cubano a los medios, según informó France Presse.

La Casa Blanca, sin embargo, insistió este martes en que aún queda «trabajo por hacer» con Cuba antes de poder abrir embajadas. «Un intercambio de embajadores sería un paso lógico, pero únicamente una vez que restablezcamos las relaciones diplomáticas, y no tenemos un plazo de tiempo fijo para eso, seguimos negociando», dijo un portavoz del Departamento de Estado, Jeff Rathke, en su rueda de prensa diaria, informa Efe.

El portavoz estadounidense subrayó además que Estados Unidos «siempre ha mantenido» que el proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba, rotas desde 1961, «se basaría en la sustancia» de las negociaciones y no en el deseo de concluir pronto el proceso. «No estamos operando en un plazo de tiempo fijo, todavía tenemos asuntos que hay que resolver y no tenemos una fecha límite para hacerlo», indicó Rathke.

Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, señaló que Obama «podría» tener ya preparada una lista de candidatos para ser embajador estadounidense en Cuba, pero todavía no había ningún anuncio que hacer al respecto. Antes de abrir una embajada en La Habana, Estados Unidos quiere garantizar, entre otros, la libertad de movimiento de los diplomáticos estadounidenses.

Contactos con los disidentes

La principal preocupación de la parte cubana, que Castro manifestó a Obama en la cumbre de Panamá, es el comportamiento de los diplomáticos en la futura Embajada en La Habana y que «continúen haciendo las cosas ilegales que hacen ahora», en referencia a sus contactos con los disidentes.

Por otra parte, al ser interrogado sobre las negociaciones con la Unión Europea, Raúl Castro se limitó a recordar que habrá una reunión el próximo de junio en Bruselas. «La Posición Común europea no debió de existir nunca, pero eso se va a resolver», confió.