La reconstrucción de Nepal costará el 20% de su PIB anual

Un primer cálculo del costo económico de la reconstrucción del Nepal, devastado el pasado sábado por un terremoto y sus sucesivas réplicas, estima que será necesaria una inversión cercana a los 5.000 millones de dólares, según la Consultora Global de Riesgo Político y Financiero IHS. «Necesitarán con urgencia mucha ayuda internacional para lidiar con los esfuerzos de rescate y asistir a los damnificados, así como ayuda financiera en gran escala y apoyo técnico para la reconstrucción a largo plazo de la economía», afirmó el responsable para Asia-Pacífico de IHS, Rajiv Biswas.

Los daños cerca del epicentro del seísmo fueron tan devastadores «por la baja calidad de la construcción», dijo Biswas, que en su informe apunta a la «capacidad extremadamente limitada» del país para la reconstrucción tras el desastre.

Dado que Nepal, una de las naciones más pobres del mundo, genera solo 20.000 millones de dólares al año, el coste de la reconstrucción supondría el 20 por ciento de su actividad económica.

Más pesimista es el Servicio Geológico de Estados Unidos, que en su informe planteó una horquilla amplia de 1.000 a 10.000 millones de dólares necesarios para la reconstrucción.

Nepal tiene un PIB per cápita anual inferior a los 1.000 dólares. Muchas familias dependen de las remesas de dinero de familiares en el extranjero. Uno de los pocos sustentos del país ha sido el turismo; el 70 por ciento de la población vive de la agricultura.

Más dramático es el número de muertos por el seísmo que alcanzó ayer los 5.057 y el de heridos los 10.915, mientras la cifra de desplazados internos se situó en más de 450.000 personas (en una población de 28 millones), en el último recuento ofrecido por el Ministerio del Interior. Según el jefe del Gobierno, el número de muertos podría llegar finalmente a los 10.000, lo que convertiría el terremoto del pasado sábado en el más mortífero de la historia de Nepal. El primer ministro nepalí se comprometió ayer a reparar las infraestructuras afectadas y a reconstruir los edificios de interés histórico y religioso del país.