Barack Obama durante la rueda de prensa
Barack Obama durante la rueda de prensa - AFP

Obama asegura haber «entendido» el mensaje tras los resultados obtenidos en las elecciones legislativas

El presidente no ve, sin embargo, un voto en contra de su liderazgo, sino una llamada a que el Congreso funcione

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Barack Obama ha asegurado este miércoles que ha «entendido» el mensaje. Lo que la propia dirección demócrata y los medios estadounidenses han visto como un rechazo a la falta de liderazgo del presidente, Obama lo ha interpretado el resultado de las elecciones legislativas de otra manera. «La gente quiere que el Congreso funcione», ha dicho, pasando la culpa de la inacción de los últimos años a los republicanos, como normalmente ha hecho.

Obama se ha comprometido, en cualquier caso, a intentar una senda de diálogo con los republicanos y comprobar si su mano tendida es sincera. «Lo que la gente quiere es que sus representantes se concentren en cumplir las aspiraciones de los electores, en las de los mismos políticos», ha dicho en una rueda de prensa.

Obama había abierto su comparecencia con una felicitación al Partido Republicano por la «buena noche» electoral que había tenido.

El presidente ha convocado a una reunión el viernes, en la Casa Blanca, a los líderes de ambos partidos en las dos cámaras del Congreso con el fin de explorar puntos de acuerdo sobre legislación pendiente. Para dar credibilidad a la mano –por ahora– tendida a la oposición, llamó por teléfono la noche electoral a algunos candidatos ganadores, tanto demócratas como republicanos.

El presidente lanzó un mensaje de unidad. «No hay estados azules o rojos», ha dicho en relación a los colores asociados a los demócratas y a los republicanos, respectivamente, «sino Estados Unidos». Ha negado que el país esté paralizado, y en ese sentido ha mencionado áreas en las que EE.UU. ha avanzado en los seis años que van de su presidencia. No obstante, ha lamentado que haya asuntos que no hayan podido aprobarse por la negativa de los republicanos en el Congreso, y ha apostado por reabrir el diálogo, por más que, según ha advertido, «habrá leyes que apruebe el Congreso que yo no podré firmar».

Obama ha mencionado tres inmediatas cuestiones sobre las que en principio no se cuenta especial discrepancia: la financiación de los programas de cooperación en la lucha contra el ébola, una nueva autorización para la guerra contra el Estado Islámico y una negociación sin sobresaltos sobre el nuevo presupuesto.

Como otras áreas de cooperación, se ha referido a la reforma de impuestos, la realización de infraestructuras y el fomento de las exportaciones. Pero el asunto en el que más se ha extendido ha sido sobre la reforma inmigratoria.

Obama ha asegurado que antes de final de mes firmará una orden ejecutiva para abordar unilateralmente esa reforma en el caso de que los republicanos no se avengan a un pacto para aprobar la «ley comprehensiva» a la que hasta ahora se han negado.

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