Jason Carter en el momento de la rueda de prensa tras su derrota
Jason Carter en el momento de la rueda de prensa tras su derrota - afp

Un nieto del expresidente Carter, derrotado en la carrera por la Gobernación de Georgia

Jason Carter, protagonista de la ajustada carrera por la Gobernación de Georgia frente a Nathan Deal

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Jason Carter, nieto del expresidente estadounidense Jimmy Carter, ha salido derrotado en la ajustada carrera por la Gobernación de Georgia frente al actual republicano en el cargo, Nathan Deal. [ Así lo hemos contado en directo]

Deal, de 72 años, ha retenido su puesto frente a Carter, de 39, según las proyecciones de las cadenas de televisión estadounidenses que siguen los resultados de estas elecciones legislativas.

Hace más de cuatro décadas era Jimmy Carter (1977-1981) quien hacía campaña por la Gobernación de este estado sureño, una victoria que abrió el camino para su elección como presidente en 1976.

A sus 90 años recién cumplidos, el expresidente demócrata ha vuelto a hacer mítines en su estado natal para apoyar a su nieto, con quien comparte partido aunque discrepan en asuntos clave como la pena de muerte, el conflicto palestino-israelí y el medioambiente.

Jason Carter, de 39 años, es senador estatal e hijo de Jack Carter, quien en 2006 intentó, sin éxito, lograr un puesto en la Cámara Alta por Nevada.

De haber sido elegido, se habría convertido en el primer gobernador demócrata en el estado desde 1998.

La cita electoral

«Estoy aquí solo para hablarles de Jason. Es mi nieto, como quizás saben. Tenía dos años cuando yo era presidente y no había nacido cuando era gobernador», ha relatado Jimmy Carter en uno de los mítines.

Abuelo y nieto han hecho buena parte de la campaña por separado, porque sus políticas apelan a distintos tipos de votantes y el expresidente es una figura polarizante en este estado tradicionalmente republicano.

La exprimera dama Rosalynn Carter, que sigue siendo popular en el estado, sí ha compartido más tiempo con su nieto en la campaña electoral.

Georgia, histórico feudo republicano, está evolucionando hacia un estado bisagra de cara a las elecciones presidenciales de 2016, gracias al aumento de la población latina y de otras minorías, que favorece a los demócratas.

En seis de las últimas siete elecciones, ese estado votó por un presidente republicano; tiene ahora dos senadores republicanos; 9 de sus 14 representantes en la Cámara Baja son republicanos; dos de los últimos tres gobernadores han sido republicanos y el Legislativo estatal está controlado por ese partido.

En las elecciones de este martes se renueva toda la Cámara de Representantes (en la que los republicanos podrían ampliar su mayoría), un tercio del Senado (donde los republicanos necesitaban seis escaños para tomar el control) y 36 puestos de gobernador estatal.

Un total de 206 millones de estadounidenses conforman el electorado de estas legislativas, según los últimos datos de la Oficina del Censo, de los cuales sólo 145 millones están registrados para votar.

Ver los comentarios