La espuma de los días
Vuelven los guapos de culebrón
No se sabe aún qué cadena dará el reinvento de 'Pasión de Gavilanes', pero hay puja, porque la cosa fue un exitazo
El antes y después de los protagonistas de 'Pasión de Gavilanes'
Lunes
Vuelve un culebrón histórico, ‘Pasión de Gavilanes’, con los mismos guapos y guapas de hace una década, o más, salvo Michael Brown , que era un empalago de cortesías, y el chico que se aparecía en todas partes, incluido el spot del momento de El Corte Inglés. De modo que regresan Mario Cimarro, Juan Alfonso Baptista, Danna García, Paola Rey, y Natasha Klauss. No se sabe aún qué cadena dará el reinvento, pero hay puja, porque la cosa fue un exitazo. Se trataba de una intriga amorosa, producida en Colombia, con sombreros de ‘cowboy’ y bikinis apoteósicos, que levantó un fenómeno fan. Los Gavilanes nos robaron la siesta, mayormente la siesta femenina, durante algunos años, y nos vendieron las rebajas de spot sin bajarse de un caballo, que no sé si era el caballo principal de la serie, o quizá otro. Un caballo, en cualquier caso, que lo mismo acabó haciendo más series. Los caballos de los culebrones suelen salir muy arribistas, como los propios galanes. La teleserie funcionó a tope porque era una teleserie porno, y no me refiero solo a sus números eróticos, que los tenía, sino a que sus protagonistas eran demasiado guapos, ellos y ellas, y eso a la hora del café es directamente pornográfico. Parecían atletas de promocionar tangas, que es quizá en lo que acabaron, o en lo que ahora empiezan, porque se vienen a la conquista del Madrid que ya tuvieron conquistado. Yo coincidí con ellos en algún plató de Antena 3, y siempre había un pelotón de bachilleras dispersas, en los pasillos, a ver si pillaban un beso, dedicado o no dedicado. La belleza puede con todo. La lujuria acaba con todo. María Teresa Campos me presentó una mañana de tele a una de las bigardas protagonistas, pero no supe entonces, ni ahora, bien cual era. A mí todas me parecían la misma chavala, entre la penúltima Miss Venezuela y la próxima Miss Cirugía Estética, que a lo mejor es la misma cosa.
Lo malo de estas series es que sus protagonistas acaban existiendo. Que es como decir que acaban insistiendo. Menos los caballos protagonistas, parece que pasará por Madrid todo el elenco, con mucha entrevista promocional y mucho bolo posterior en los supermercados. Vuelve, pero me temo que nada será igual. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Y ellos, o ellas, tampoco.
Martes
Julia Janeiro se regaló un pecho de tallaje de quirófano, y subió una primera foto en las redes con su novio, el futbolista Álex Balboa. Cito cronológicamente los dos acontecimientos, que son recientes. Julia es hija de María José Campanario y Jesús Janeiro, Jesulín para los siglos. Esto es un premio, y un destino. En primavera cumplió dieciocho años, se plantó en bikini en Instagram, y ya todo seguido, hasta hoy, haciendo carrera de escaparatismo de sí misma. Julia milita en el oficio de ‘influencer’, más una carrera de estudios en marcha. Como la vida pasa incluso para los famosos, que sí existen, resulta que un día conocimos a Rociíto, y después a la hija de Rociíto. Y también conocimos en su momento a la Pantoja, y luego a la hija de la Pantoja, Isa, y a otras hijas de madres a las que quisimos tanto, o a lo mejor no tanto. Julia Janeiro aúpa un buen nombre para agitar en la vida de adultos, y consta entre sus amigas de Instagram una guapa contestataria llamada Sofía Suescun, no amiga, precisamente, de una tal Belén Esteban. Igual este guiño de amigas entraña un aviso a princesas de plató, o de barrio. Que a veces es lo mismo.
Miércoles
Un juez deniega a Brad Pitt la custodia compartida. Y se cumplen así cinco años de pleito que no acaba, ante Angelina Jolie. El amor igual no es eterno. El desamor sí.
Jueves
Alec Baldwin pasará a la historia del cine como el primer asesino inocente.
Viernes
Malú carga fama de antipática, pero lo suyo no es antipatía, sino timidez. Ha estado en ‘El Hormiguero’, porque tiene disco, ‘Mil batallas’, tras tres años de retiro. Y la hemos visto distinta, o sea, habladora, que sé que le supone un esfuerzo. Hasta aludió a Albert Rivera, su pareja, y eso es un acierto, al fin, porque públicamente ha venido esquivando incluso el nombre de Albert, hasta hoy, y ese silencio casi nos lo hacía más presente. Malú es artista y es mujer de nervio. La conocí en sus albores primerísismos, cuando aún estaba buscando sitio en el panorama, y vestuario acorde con su voz propia, incluso. Lo logró enseguida. Viene de familia de artistas , y sostiene en alto el linaje de brillo del parentesco. Solo que ahora es archifamosa por la otra punta de la biografía, la propia, en lo sentimental, y ella ha preferido siempre el vivir oculto, que no es un vivir fácil, en su caso. Mejor que haya hablado bajo naturalidad de su vida de pareja, ante Pablo Motos. Le hará el porvenir de la fama un poco más cómodo.
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