Nueva polémica en la Familia Real británica

A la Reina Isabel II no le da la vida para apagar tantos fuegos. Cuando todavía está inmersa en las denuncias de racismo que hizo Meghan Markle en la entrevista con Oprah, uno de sus nietos, Peter Phillips, hijo de la Princesa Ana, ha tenido un encontronazo con la Policía después de supuestamente saltarse las restricciones del coronavirus.

El nieto mayor de la Monarca se desplazó 740 kilómetros de su casa para llegar al pueblo de St Cyrus, en Escocia. La zona está cerrada por la pandemia por lo que su presencia no gustó a los lugareños, que no dudaron en llamar a la Policía . Lo que llamó la atención es que se alojó en la casa de una de las amigas de su hermana Zara Tindall. Se trata de una mujer divorciada y madre de dos hijos.

Los rumores les han relacionado sentimentalmente, pero horas después de protagonizar el escándalo, fuentes oficiales de la Casa Real británica han negado la relación. Además, la versión oficial que han dado tras el revuelo es que el hijo de la princesa Ana ha visitado Escocia por razones laborales y no existe tal romance. Simplemente se quedó a dormir en casa de ella porque es como de la familia.

Aún así son muchos los que han mostrado su enfado: «Parece un error que haya viajado aquí desde Inglaterra, sean cuales sean las circunstancias. Escocia está cerrada y si viajas hasta aquí tienes que estar en cuarentena durante diez días».