La visita sorpresa del padre de Meghan Markle a casa de Oprah Winfrey

Al contrario que a Doria Ragland, a Thomas Markle no le gusta permanecer en un discreto segundo plano. Son ya varias las ocasiones en las que le ha robado todo el protagonismo a la que dice ser su amada hija pero los hechos no terminan de corresponderse con sus actos. La abochornó días antes de su gran enlace con el Príncipe Harry cuando pactó unas fotos con un paparazzi y ahora lo vuelve hacer personándose por sorpresa en la casa de Montecito de Oprah Winfrey para rogarle a través de una carta que le dé la oportunidad de contar su versión en una entrevista con ella.

Asegura tener buenas intenciones. Lo único que quiere es arreglar las cosas con su hija, pero hace unos días ya echó por tierra las aseveraciones de su hija sobre el racismo en el seno de la Familia Real británica , asegurando que eran informaciones infundadas. «Tengo un gran respeto por los miembros de la familia, no creo que sean racistas. Los Ángeles es racista, California es racista, pero no creo que los británicos», dijo.

Thomas Markle cree firmemente en que lo narrado por su hija sobre «el color del bebé o cómo de oscura será su piel» fue solo una «pregunta tonta» de alguno de los miembros de la familia que hizo sin mala intención y sin pensar en las consecuencias que podría tener.