No hay denuncias contra Armie Hammer, el apestado de Hollywood tras ser acusado de «canibal sexual»

El actor Armie Hammer intentó ser Christian Grey, el protagonista de «50 Sombras de Grey», y ha terminado sin trabajo, sin esposa, sin representante y sin publicista. Es posible que hayan escuchado las noticias sobre el actor con fantasías caníbales , a quien todavía nadie ha encontrado una calavera o un hueso en el armario. Su fetichismo por morder la carne de sus parejas sexuales , supuestamente (no está demostrado), le llevó a describirse a sí mismo como caníbal en varios mensajes a una supuesta cita, a quien dijo que quería «romperle» la costilla y «asarla y comérsela». La historia es la fiebre del oro para los tabloides: el «New York Post» ha escrito no menos de 16 reportajes sobre el tema , incluidas listas ingeniosas como «5 momentos de películas de Armie Hammer que son aún más espeluznantes que su fantasía sexual». El presentador Bill Maher echó ayer un cable a este nuevo apestado de Hollywood en la era del «buenismo» cuando hasta las fantasías están prohibidas . El cómico nocturno, que una vez advirtió que el Movimiento #MeToo estaba creando un «estado policial» para el sexo, defendió ayer a Hammer, acusado de abuso emocional por parte de varias mujeres. «Creo que podemos hablar de esto en relación al feminismo, porque aparentemente, Armie Hammer tiene predilección por decirle a sus citas que quiere comérselas. ¿Y quién no querría ser mordida por Armie Hammer? Vamos», —comenzó Maher su programa.

Hammer, la estrella de 34 años de películas como «La red social» y «Call Me by Your Name», es objeto de escrutinio desde que la cuenta anónima de Instagram @houseofeffie publicara mensajes directos filtrados en los que expresaba las fantasías del actor con caníbales, violaciones y secuestros a mujeres. Desafortunadamente, los medios de comunicación y el público en las redes comenzaron a confundir y exagerar los fetichismos de Hammer con acusaciones reales de coerción y abuso emocional y físico que, hasta la fecha, no se han presentado ni demostrado en ningún juzgado. El de Hammer, a diferencia de Kevin Spacey , es un juicio en las redes sociales, pero ambos han recibido el mismo trato.

Hammer negó desde el principio las «acusaciones de mierda» y su equipo niega cualquier acusación de abuso, clasificándolas de «una farsa» contra su cliente, afirmando que cualquier interacción con cualquier pareja sexual «fue consensuada en el sentido de que se discutió completamente, de mutuo acuerdo y mutuamente participativo». La inquisición de las redes sociales se mete en la cama de cualquiera mientras acusan sin pruebas y perpetúan una narrativa que empaña reputaciones. A pesar de que el equipo de Hammer mantuvo su inocencia, las acusaciones dieron como resultado que el actor fuera eliminado de dos proyectos: la comedia romántica «Shotgun Wedding», junto a Jennifer Lopez , a quien habría que preguntar por el fetichismo de pies de su pareja Alex Rodriguez , según ha confirmado alguna de sus ex, y la serie de Paramount The Offer, sobre la realización de «El Padrino». Aunque Hammer reconoció su salida de Shotgun Wedding por decisión propia, agradeciendo a Lionsgate por dejarlo alejarse del proyecto, varias fuentes aseguran que fue invitado a marcharse.

Para Maher estamos ante un fetichista caníbal ético, porque no se come a las mujeres, sino que sueña con hacerlo. «Estamos en una sociedad obsesionada con la pornografía y las acusadoras de Hammer son mujeres que cambiaron de opinión. Esas mujeres salieron con Armie Hammer voluntariamente, y se quedaron, voluntariamente, les pareció bien que Hammer las mordiera. Parece que ya no somos dueños de nuestras propias decisiones». Varias ex novias de Hammer, todas presentadas anónimamente, y no sabemos si existen realmente, alegaron a @houseofeffie, que Hammer cruzó sus límites. Maher, insistió en «Real Time» que todas las mujeres que acusaron a Hammer dijeron que todo fue «consensuado» y que «él creía que era el protagonista de Cincuenta Sombras de Grey, el libro más popular del milenio entre las mujeres. Hammer es un tipo rico, guapo, estrella de cine, y tiene una perversión. Si vas a nadar con tiburones alfa, es probable que no salga bien».

Con su carrera en caída libre, Hammer ha sido despedido de la agencia de representación «WME» y su publicista también parece dispuesta a dejarlo marchar. En pleno divorcio público de la presentadora de televisión, periodista y empresaria Elizabeth Chambers , la pareja se enfrenta ahora al reparto de sus bienes y la custodia de sus dos hijos pequeños. Chambers ha permanecido en silencio ante las acusaciones contra su ya exmarido, aunque publicó en su Instagram una foto afirmando que está conmocionada, desconsolada y devastada. «Dejando de lado la angustia que esto me provoca, estoy educándome sobre estos delicados asuntos. No me di cuenta de cuánto no sabía. Apoyo a cualquier víctima de agresión o abuso e insto a cualquier persona que haya experimentado este dolor a buscar la ayuda que necesita para sanar. En este momento, no haré más comentarios sobre este asunto». Canalla por engañar, canalla por soñar, canalla por no callar. El juicio contra Hammer se ha desarrollado por completo en Instagram, Twitter y los tabloides de Rupert Murdoch, es hora que sus víctimas presenten una denuncia contra el actor si, realmente, es culpable de abuso y agresión y no de guardar calaveras en su armario.