El motivo por el que Desi de 'Supervivientes' no puede ser una mujer completa

Lleva nueve años hormonándose y aún no ha entrado en la lista de espera para poder operarse

La sevillana destinará una parte del dinero que ha ganado en 'Supervivientes' para pagárselo en una clínica privada

Desirée Rodríguez posando en una sesión de fotos REDES
Aarón Espí

Aarón Espí

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Si por algo se caracteriza Desirée Rodríguez es por ser una auténtica superviviente. Y no por el programa, sino por la dura infancia y adolescencia que ha tenido que vivir. Desde pequeña, la sevillana ha sufrido las consecuencias de luchar por ser quien quería ser, tanto por parte de su familia como por el juicio social. Así mismo, ha confesado en una charla con ABC que «cuando comencé a tramitar los papeles para hormonarme, leí en mi parte médico que, con cuatro años, había ido al psicólogo porque quería ser una niña. Pero dijeron que lo hacía para llamar la atención».

Y aunque de pequeña no era consciente de la maldad que escondían los insultos, esa inocencia se fue opacando con el paso de los años : «En el instituto sufrí mucho. Cuando no se metían conmigo por el sobrepeso, lo hacían por mi sexualidad». Una situación que sumada al trato que recibía por parte de su madre «provocó una ansiedad que derivó en obesidad». «Me refugié en la comida y con 16 años llegué a pesar 150 kilos», confiesa.

Sin embargo, este problema no se quedó en la etapa escolar. «Una vez hice una entrevista, todo fue genial y cuando les di el DNI -aún no había podido cambiarlo- para formalizar el contrato, me llamaron diciendo que al final no necesitaban a nadie». Y no fue un caso aislado ya que «he tenido que dejar de maquillarme y cortarme las uñas para trabajar en un bar. Era la única solución para ganarme la vida». Para Desirée esta injusta situación a la que hacen frente las personas transexuales «lleva a que muchas acaben prostituyéndose para poder vivir ». «Las instituciones públicas deberían tomar cartas en el asunto y abrir una unidad que ayudase a la integración laboral de los transexuales. Hay que cambiar muchas cosas y todo empieza por los que están arriba», declara.

Ejemplo de lucha

Coincidiendo con el Día Internacional del Orgullo LGTBI, la sevillana ha mandado un contundente mensaje: «La Seguridad Social va muy lenta. Cuando salí de 'Gran Hermano' comencé a hormonarme y, nueve años después, aún no estoy ni en lista de espera para poder operarme ». Por este motivo, Desirée tiene pensado invertir parte del dinero que ha ganado en 'Supervivientes' para hacerlo en alguna clínica privada: «El día que me opere, que sé que llegará, ganaré en tranquilidad». Y no porque este tema repercuta negativamente en la vida sexual con su pareja ya que «siempre que he tenido novio se lo he dicho desde el primer momento y no ha habido ningún problema».

Con mucho esfuerzo y teniendo sus objetivos claros, Desirée está viviendo uno de sus mejores momentos. Pero lo más gratificante para la joven son todos los mensajes que recibe de personas que atraviesan una situación similar: «Cuando salí de 'GH' hubo mucha gente, hasta personas mayores, que me saludaban y me decían que gracias a mí dieron el paso . No pretendo ser un icono porque tengo muchos defectos y si cometo algún fallo no quiero que lo cojan como ejemplo. Pero si mi historia sirve para que alguien dé un paso al frente, aquí estoy».

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