María José Cantudo, a corazón abierto: «No tengo tanto dinero como dicen»

La actriz será homenajeada por la Filmoteca Nacional con la proyección de dos de sus películas más conocidas

Así fue la participación de María José Cantudo en 'Ven a cenar conmigo'

La actriz María José Cantudo durante una sesión de fotografías GTRESsa
Saúl Ortiz

Saúl Ortiz

Esta funcionalidad es sólo para registrados

María José Cantudo es una de nuestras actrices más icónicas y queridas. Independiente y solitaria, siempre voló en solitario. Protagonista de películas y obras de teatro tan importantes como ‘Las Leandras’, la jienense ha trabajado con los actores y directores más importantes. El próximo 20 de mayo la Filmoteca Nacional le rinde homenaje con la proyección de las películas, 'Secuestro' y 'La vida, el amor y la muerte' que protagonizó para Paramount.

Imagino que estarás ilusionada con este homenaje… Se da la circunstancia de que estas dos cintas que se van a proyectar nunca las he visto. Las rodé pero nunca las pude ver porque en aquellos años rodaba muchas películas y fue imposible, por lo que me hace especial ilusión. Estaré rodeada de amigos en un día que será muy especial.

¿Son importantes los homenajes para una artista? Sí que lo son. En mi caso creo que a veces se olvidan de hacerme reconocimientos o de darme premios porque no estoy en ningún grupo, no pertenezco a nadie y eso tiene sus beneficios pero también sus castigos. Además de actriz soy empresaria, me he producido todas las obras de teatro y, aunque he tenido que invertir mucho dinero, en cada producción siempre he ganado.

Ahora entiendo que digan que eres rica, ¿es verdad? No tengo tanto dinero como dicen. La verdad es que no soy una mujer que derroche, nunca he tenido ningún vicio que me haya hecho perder el dinero, me lavo el pelo en mi casa, me hago yo las limpiezas de cutis cada seis o siete meses, voy en autobús porque el dinero del taxi lo puedo invertir en otra cosa o en ayudar a otras personas. Soy espléndida para los demás, pero no tanto para mí misma. Eso sí, no vivo mal.

E scuchándote estoy por hacerme actor… No, hombre, lo que pasa es que he sabido invertir en casas. He cogido propiedades que estaban realmente destrozadas y las he arreglado, haya tardado más tiempo o menos, sabiendo que iba a poder venderlas por el doble. He tenido buen ojo y la verdad es que más allá del cine y del teatro, Dios me dio también otros dones. Ahora por ejemplo voy a sacar una colección de ropa y joyas de alta costura para mujer pero a un precio muy razonable.

Imagino que siendo musa del destape también generaste mucho dinero… Es que esto no es cierto. Quiero aclarar, de una vez por todas, que yo nunca he sido musa del destape. La película ‘La Trastienda’ que todo el mundo vincula con ese tipo de cine tenía una trascendencia que nada tiene que ver con las películas en las que las chicas corrían detrás del actor. Mi imagen desnuda frente a un espejo era una alegoría porque la película trataba sobre el OPUS. Fue después de esa película cuando realmente empezó el destape y yo me centré en el teatro porque no me apetecía hacer ese tipo de guiones.

Es una imagen que te ha perseguido siempre… ¡Pero si no se veía nada! Entre que yo tenía el pelo super largo y tenía tanta melena que parecía que llevaba un bikini, no se apreciaba nada. La verdad es que después de tantos años me lo tomo con mucho sentido del humor, pero no siempre ha sido así.

María Jose Cantudo en un acto teatral GTRES

¿A qué te refieres? Me molesta que digan cosas sobre mí que no son ciertas, como esta. Lo he pasado muy mal en mi vida por injusticias que se han cometido. Ha habido gente que me ha querido hacer mucho daño, que se han inventado de mí muchas falsedades, que me han puesto la pierna en el escenario para quitarme de en medio. En concreto, ha habido tres personas que tenían una fijación conmigo que yo no puedo entender y que solo querían hundirme.

Se te llegó a acusar de que cantaba otra por ti, lo ganaste en el juzgado, ¿lo has perdonado? Lo perdono todo. Más dolor soportó Jesús en la Cruz. Por desgracia, porque jamás me alegraré del daño ajeno, esas personas que me hicieron tanto daño y que formaban parte de mi entorno profesional, lo han pagado todo, han desaparecido. A ninguna de ellos les hice daño nunca.

¿Crees que por culpa de todo eso eres una gran desconocida a pesar de ser tan famosa? Posiblemente. Estoy dándome cuenta ahora que gestiono mis redes sociales del cariño que la gente siente por mí. Nunca antes me habían permitido acercarme a la gente de esta manera y comprobar en primera persona que la gente me quiere, me reclama, guarda cosas de mí. Viví apartada de todo, era como que no querían que supiera todo esto.

¿Hablas de alguien en concreto? Los hombres con los que he estado creo que solo me querían para ellos, que yo no destacara, imagino. ¿Te puedes creer que nunca he visto ninguna de mis entrevistas? Nadie me ha aconsejado nunca por dónde ir, qué hacer o cómo actuar. Me hubiese gustado para enmendar errores, actuar de otra manera, mejorar… Pero no. Mis amigos dicen que soy uno de los guerreros de Dios porque él los pone en primera fila a batallar y son a los que más cosas les pasan.

¿La fe es refugio en los peores momentos? Siempre. No te puedes imaginar la fe que tengo. Hay veces que le pido a Dios que afloje un poco, que me deje estar en segunda o tercera fila en la batalla, pero en el último momento siempre me abre los brazos y me salva. La fe es todo para mí. Hay hechos que me han sucedido y que no pueden ser casuales.

¿Crees en los milagros? Sí, pero no me gustaría que se me malinterpretara. Yo he estado prácticamente muerta en tres ocasiones y las tres veces, como comprenderás, he salido hacia adelante. Ha habido momentos en los que lo había perdido todo en mi vida y, de repente, he podido salir de esa situación. De verdad, cosas inexplicables.

¿Te da miedo la muerte? En absoluto. Tanto es así que estoy construyendo mi propio mausoleo en el pueblo porque en el de mi padre ya no cabemos, porque somos muchos. Date cuenta que yo misma he creado mis casas, con la ayuda de los albañiles, por lo que también voy a crear esta, mi última casa. Iré yo misma a poner los azulejos cuando los tenga.

Entonces, ¿a qué tienes miedo? A la enfermedad. Mi madre sufre Alzheimer y lo único que pido a Dios es que me lleve cuando él quiera, no tengo problema, pero sin tener esa enfermedad. Quiero ser consciente de que me voy con él.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación