Jose Manuel Soto: «No me hace ninguna gracia que de la boca de Putin salga ninguna de mis canciones»

El cantante acaba de recibir en Marbella el premio Cofrade de Arte de la Semana Santa

José Manuel Soto durante la entrevista con ABC en el hotel Villa Padierna

Amparo de la Gama

José Manuel Soto , uno de los más conocidos exponentes de la canción popular de los ochenta, acaba de recibir en Marbella el premio Cofrade de Arte de la Semana Santa. Así el artista, ha aprovechado su estancia en la Costa del Sol, para pasar unos días de vacaciones con su esposa Pilar Parejo , en el mítico hotel Villa Padierna, propiedad de su amigo, el empresario Ricardo Arranz. En este espectacular palacete, atiende a ABC en una entrevista, nos habla de cómo se ha puesto de moda todo lo español, incluido su hit musical «Soy español: Llevo un grito de emoción, dentro de mi corazón, soy amor, soy calor, soy fuego, soy camino hecho al andar, soy suspiro, soy cantar».

Entre bastidores José Manuel ya está preparando su nuevo proyecto , para el 21 de junio donde presentara en la Plaza de Toros de Sevilla un concierto sinfónico, donde no faltara, «Por ella» la canción que ha levantado el enfado del cantante, cuando ha corrido como la pólvora en la boca de Putin, el mandatario ruso: «Mira, ese hombre solo tiene un calificativo: asesino y a los asesinos hay que matarlos para que no sigan cometiendo crímenes. No me ha hecho ninguna gracia ver saliendo de la boca de Putin mi canción, sea o no montaje o una coña, solo pichar ese video y ver el tema en su boca es auténtica repulsión. Lo que está pasando es muy serio. Es un genocida. ¿Qué si yo cantaría para él en un concierto? Vamos ni loco. Ni por todo el dinero del mundo».

Soto actuó ya en Rusia en una ocasión. Fue en Sochi, una ciudad a orillas del mar Negro, conocido destino de playa en verano y que fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014 y con ese motivo, participo el cantante en un festival: «Rusia es preciosa. Pero al mando esta un tirano hijo de puta que piensa que la URSS sigue viva y puede invadir un país sin más. En la vida volvería yo a cantar en un lugar donde un dictador quiere crear inestabilidad en Europa, y jodernos la vida y al día de hoy sigue matando a todo un pueblo inocente».

Soto piensa que hay que rezar mucho por la Paz en el mundo, «y ahora es buen momento con nuestra recién estrenada Semana Santa, que se vive con tanto fervor en España y en especial en nuestra Andalucía. Estamos felices de que los tronos vuelvan a llenar las calles con ese olor a incienso. Eso de no tener nuestras imágenes en la calle ya lo llevamos mal».

Sus padres le metieron a José Manuel en vena y a sus nueve hermanos, el amor a estas tradiciones . Ahora cuando el mismísimo Cristo de la Misión, pasa por la puerta de su casa, en el barrio de Heliópolis, precisa que: «Mi padre era agricultor y siempre tenía mucho trabajo el pobre, y llevarnos a los nueve hermanos al centro en Sevilla, era todo un poema, pero siempre nos inculcaron este amor a lo nuestro». Y en ese listado de valores, también le imbuyeron el amor a la tierra que labro su padre. Así que, entre disco y disco, el artista se retira a su finca en Doñana que compro por su participación en el reality show 'La isla de los famosos': «Todo tiene etapas en la vida cuando entré en el concurso. Era una época que la industria discográfica se estaba muriendo y me llamaron para hacer el programa, así que fui, gané un dinerito con el que me compré la tierra de mis sueños: Villamanrique, que es donde ahora mismo paso más tiempo».

Un alojamiento de cabañas

Allí ha iniciado la creación de un 'Logde', con el apoyo de su hija Rocío que ha estudiado Turismo: «La niña canta como Dios, pero le gusta el campo más que a un tonto un lápiz. Está en nuestra cabeza poner en marcha un 'Logde' de cabañas tipo Tanzania, que queremos montar en este lugar mágico de Doñana en la zona más cercana al Rocío». Un negocio de turismo rural y ecuestre, para vivir en el campo entre caballos, y árboles, siempre ha sido uno de los sueños del artista, se ata los machos y con el azadon en una mano y en la otra la guitarra, para hacer sus utopías, realidades.

Tanto es su apego a este lugar que Soto escribe estos días un guión cinematográfico sobre la novela de Juan Villa, ‘El año de Malandar’ «una historia de un teniente de carabineros, ilustrado y liberal de izquierdas, que llega a este escenario prodigioso de Doñana y sus parajes soñados al que es relegado en su destierro. Esperemos muy pronto verlo en el cine».

Los pilares de la familia y su amor a Pilar

José Manuel no se separa nunca de Pilar Parejo, su mujer. Esta Semana Santa ha pasado estos días en Marbella «Descanso, buena comidita en tascas populares, donde tienes la cercanía de la gente y recibir premios: mejor imposible, y con Pilar a mi lado, ni te cuento». La compañera de camino de más de treinta y cinco años de andadura es incondicional de su marido. Pilar Parejo hasta se ha subido con toda la familia a un escenario para acompañar a su marido. «Y fíjate, -matiza José Manuel, si hubiera sido por Pilar yo no me hubiera dedicado nunca a la música. A ella le hubiera gustado que me mantuviera al margen de esto por todo lo que conlleva. Pero mira, ella canta muy bien y el que ha conseguido subirla a las tablas alguna vez he sido yo. Lo que más nos gusta es cantar en familia».

Su cariño por Fran Rivera

Pilar Parejo, es hermana de Lourdes, la suegra de Fran Rivera: «Francisco está encantado desde que esta con mi sobrina, porque ha descubierto de verdad, lo que es estar en familia, un baluarte que le ha dado estabilidad. Todos le queremos mucho». Se da el caso que, en su día, cuando José Manuel era casi un veinteañero, tuvo un 'affaire' con Carmina Ordoñez y siempre se ha dicho, que la canción ‘Por ella’ la compuso como una dedicatoria a la hija de Antonio Ordóñez: «Mira, yo tenía veinte años y ella veinticuatro, y era un espectáculo de mujer, guapa, divertida y generosa. Cuando llegó en el ochenta y poco, recién separada, toda Sevilla se puso a sus pies. Yo disfrutaba de su compañía, me presentaba a artistas y disfrutamos juntos. Y lo de 'Por ella' queda para mi intimidad. Cuando yo compongo una canción, quiero que sea universal, sin personalizar en nada ni en nadie».

Una piña familiar

José Manuel presume de tener una familia que es una piña: «Tengo la gran suerte de que Pilar es una mujer muy centrada. La responsabilidad de una familia y unos hijos pesa mucho y ella siempre ha tirado mucho de este carro, se ha ocupado de llevar a los niños al médico, al colegio, porque yo estaba cantando por ahí. Yo soy lo que soy gracias a esta gran mujer».

La familia de los Soto-Parejo estuvo a punto de emparentar, con la de Carlos Herrera. Jaime y Rocío la hija del locutor, iniciaban una historia de amor que acabo rompiéndose. La sintonía entre ambas familias era perfecta, aunque la relación sentimental no tuvo futuro, «pero todos nos llevamos muy bien y nos queremos mucho».

El cantante de las madres y las suegras

A Soto la fama le llegó casi por sorpresa, con canciones tan pegadizas como 'Por ella' o 'Déjate querer' que se han convertido en un emblema en la historia de la música. «Yo era muy joven y de repente empecé a vender discos como loco. Estuve en el Coro de Triana y después monté un grupito con un amigo con el que estuvimos cantando por América, Europa y fiestas importantes de Madrid, Marbella... Hasta que, en 1986, me metí en un estudio e hice mi primer disco. Mis padres no querían saber nada de mi cante, pero yo seguía 'erre que erre'. Yo no había cuajado en ningún trabajo ni ninguna carrera. Así que, como era el que cantaba bien de mi pandilla tire 'pa lante'. Mi aparición no fue indiferente, jajá... Con esta cara de buena persona que tengo y bien vestido... Empecé mucho a gustarle a las madres. Y también a las suegras».

Esos discos después se han hecho antológicos. José Manuel nos cuenta que «Hace poco alguien me contaba que, a un familiar suyo, que tenía en un hospital en coma, le pusieron 'Por ella' y que se despertó cantando la canción. La música es magia y pone los pelos de punta. Por estas cosas, no puedo dejar de cantar. Ahora mismo estoy preparando un espectáculo sinfónico que presentaré en la Plaza de Toros de Sevilla, en junio, y después iremos al Teatro Romano de Mérida, y a Madrid». Y esa magia y entusiasmo con el que vive el arte, se la ha contagiado a sus hijos. Todos los vástagos de la estirpe cantan: «La que mejor entona es mi hija Rocío». La segunda de los Soto Parejo es ya toda una empresaria que gestiona la finca 'La Maloca'. Ella misma se define «como amante de la naturaleza, los animales, las sensaciones y la música». Marco y Jaime también ayudan en los quehaceres del campo, «pero son muy distintos los dos. Jaime es un talentazo y Marco va mas por los derroteros espirituales, se ha hecho muy yogui y acaba de publicar un libro, que llega al alma de cualquiera. Es de una pureza extrema». Los dos hermanos han creado el grupo musical, «Mi hermano y yo». Su padre dice que: «Son rompedores, tienen muchos seguidores, los niños lo hacen muy bien, gustan, sobre todo se lo trabajan mucho».

«No soy el músico de los pijos»

De etiquetarle como «el cantante de los pijos» a ofertarle ser alcalde de Sevilla. Tanto el PP como Vox le han tanteado para encabezar sus listas en las elecciones municipales: «Mira, estas ofertas siempre son apetitosas. Ser el alcalde de tu ciudad es algo muy atractivo. Pero yo no me veo sacrificándolo todo por una Alcaldía. Los alcaldes trabajan una barbaridad, no tienen fines de semana, los rivales te sacan los trapos sucios. Que no. Tengo 60 años y no me dedicaría a la política». Y aunque no quiere un bastión municipal, el artista si les da duro a las redes sociales. En Twiter dicen que no deja títere con cabeza. «Que no es para tanto, hombre -se ríe- para poner un twit no hay que ser Aristóteles».

Lo cierto es que, sin pelos en la lengua, Soto no se priva de nada a la hora de comentar sobre política. Defiende a capa y espada al rey emérito y nos confiesa a este medio, que ha estado alguna vez cantando en Zarzuela: «Don Juan Carlos ha sido un rey estupendo para España. Ha hecho un papel impresionante, uniendo a todas las fuerzas políticas lo mejor de todo es su cercanía. Creo que ahora se le está juzgando injustamente».

Cuando le preguntamos que cómo le sienta que te llamen el cantante de los pijos, él se sacude la pregunta, auspiciándose en que: «es una etiqueta que me han puesto pero que no es real. También me llaman cantante facha por tener temas en el mercado como 'Soy español' y hacer gala de nuestra bandera. Yo le puedo cantar al Rey, como puedo cantar en una humilde feria de pueblo. Esas son tonterías que dice la gente. Yo voy donde me contratan. A la casa de los ricos y a la de los pobres». Tanto es así que nos confiesa que, si le llamara la ministra de Igualdad Irene Montero, para actuar en su chalé de Galapagar, el iría encantado: «Ese estigma de facha que me han puesto tampoco es cierto. Yo soy independiente. Pero a mi me pusieron el cartel de facha y no hay quien me lo quite». Respecto a los zascas que ha recibido de alguna feminista, por una de sus canciones en la que dice: «No me niegues un beso, solo por eso, mala mujer», el cantante esgrime que «hay algunas que ya no saben como sacar punta al lápiz. Adoro y respeto a las mujeres como el que más. Son la fuente de la vida».

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