Día del cocido madrileño
Dónde comer algunos de los mejores cocidos de Madrid y sus precios
El plato castizo vive un particular renacimiento con fieles adeptos que exprimen el frío para disfrutar de él
En vídeo: la receta del cocido más famoso de Madrid
Este icono madrileño ya no necesita el frío para apetecer y como viene informando ABC tiene una cohorte de seguidores (cocidistas) que lo disfrutan en algunos de los restaurantes en los que se arrogan el mérito de hacer el mejor cocido de Madrid . Este domingo, 27 de febrero, el plato castizo celebra el Día del cocido madrileño . Una excusa más para tomarle el puso a un clásico que vive su particular renacimiento en Madrid y que huye del tópico del exceso. Sus defensores, aquellos que diariamente ponen lo mejor de sus despensas a hervir en los pucheros, reivindican su forma más saludable sin renunciar a su carácter festivo. Aquí, algunos de los cocidos madrileños que dejan huella entre sus fervientes amantes.
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Taberna Pedraza
Uno de los favoritos de Madrid lo elabora Carmen Carro en Taberna Pedraza, en Recoletos, 4, donde se sirve desde 2015 . En este restaurante de Madrid se están sirviendo hasta 80 cocidos en un día de fin de semana. La cocinera sigue la receta de su suegra -la madre de Santiago Pedraza, el otro 50% del alma de este espacio-. Su receta lucha contra el exceso asociado popularmente a este plato. Lo hacen diariamente y sirven siempre la sopa del que han hecho el día anterior. Optan por los tres vuelcos, racionados para que no sobre -aunque nunca falta-. De hecho, antes del cocido es habitual verlas célebres tortillas de esta casa en las mesas.
Taberna Pedraza. Calle de Recoletos, 4. Madrid.
33 euros por persona
2
La Cruz Blanca de Vallecas
El cocido de Cruz Blanca de Vallecas lleva la rúbrica del cocinero asturiano Antonio Cosmen . Es uno de los más célebres de Madrid y, desde 2008, se sirve todos los días del año –incluso en verano– en su barra, sus salones y en la terraza. Cosmen pone el foco en el garbanzo, que trae de la zona de la Moraña (Ávila). Junto con la legumbre reina de este puchero, el cocinero copa de carnes nobles –puntas de jamón, morcillo, gallina y tocino–. Los chorizos y las morcillas, asturianas, se cuecen a parte. Dos vuelcos y pelota, una tradición perdida y que en este restaurante la ponen casi por nostalgia. De aperitivo, sus croquetas de cocido son un clásico.
Cruz Blanca de Vallecas. Carlos Martín Álvarez, 58. Madrid
24 euros por persona (un euro menos en barra)
3
Ponzano
El cocinero Paco García es uno de los veteranos hosteleros que han labrado la fama de Ponzano como calle gastronómica de la capital. Entre otras especialidades, el cocido de este rincón sobresale con una propuesta llamativa: cinco vuelcos. El primero de ellos es un mollete de pringá del propio cocido, antesala de los tres vuelcos más célebres: la sopa, los garbanzos con la verdura y el despliegue de carnes y chacinas. Este último, se complementa con ese quinto pase, una ensalada de escarola, que refresca la contundencia de sabores que concentra. Se sirve los miércoles, aunque puede pedirse por encargo, para grupos de 10 o más personas, cualquier día de la semana.
Ponzano. Ponzano, 12. Madrid
16.50 euros por persona
4
Malacatín
Este restaurante enclavado en pleno Rastro de Madrid lleva a gala ser uno de los templos en los que disfrutar del cocido madrileño. Esta receta castiza lleva haciéndose en los mismos fogones desde hace más de 125 años. Alguno de sus secretos confesables es la utilización de chorizo de León y morcilla asturiana . Dos humildes protagonistas, entre los selectos ingredientes que lo materializan, que aportan un característico sabor a sus vuelcos. Todo ello en un espacio que rezuma historia y autenticidad, y que regenta la cuarta generación de una misma familia.
Malacatín. Calle de la Ruda, 5. Madrid
22 euros por persona
5
Charolés
Fuera de la capital, en San Lorenzo de El Escorial, está Charolés . El restaurante, fundado en 1977, elabora su 'gran cocido'. Un menú en el que todo gira en torno a este plato y en el que se sirve de forma paralela otras elaboraciones –verduras como grelos o alcachofas, por ejemplo– y que tiene a las carnes de ternera charolesa –una raza bovina francesa– como grandes protagonistas. Otra de las señas de identidad es su acompañamiento con una ensalada fresca de berujas, también conocidas como pamplinas. Solo se sirve lunes, miércoles y viernes.
Charolés. Calle de Floridablanca, 24. San Lorenzo de El Escorial. Madrid
39,50 euros por persona
