Diez buenas heladerías artesanales de España

Con helados hechos en sus propios obradores, a partir de recetas tradicionales y empleando productos frescos de temporada, siempre sin colorantes, conservantes ni saborizantes

Carlos Maribona

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Verano, tiempo de helados. Aunque se pueden consumir en cualquier época del año, es evidente que cuando más apetecen es cuando aprieta el calor. Por un lado, los helados cremosos, a base de leche con otros ingredientes. Por otro, los sorbetes, a partir de zumos naturales de frutas. Buena parte de los que consumimos son industriales, pero por fortuna cada vez abundan más las heladerías artesanales de calidad. Hechos en sus propios obradores, a partir de recetas tradicionales y empleando productos frescos de temporada, siempre sin colorantes, conservantes ni saborizantes. Helados naturales, mucho más sanos y mucho más ricos, con sabores muy originales en algunos casos, y que lógicamente también cuestan un poco más. Por toda la geografía española encontramos estas heladerías, algunas de ellas abiertas por inmigrantes italianos ya que Italia es el país con mayor tradición en la elaboración de este producto. Estas son algunas de nuestras favoritas repartidas por toda España.

1. DELLA SERA. Portales, 28. Logroño.

Fernando Sáenz es uno de los más destacados heladeros españoles, propietario del Obrador Grate , cerca de Logroño, que abastece a importantes restaurantes de todo el país. Su máxima es que los helados son cocina, «cocinar el frío». Trabaja con productos de temporada, muchos de ellos procedentes de su propio huerto. Helados saludables, dulces y salados, con sabores de La Rioja. En el centro de Logroño tiene abierta esta pequeña heladería en la que pueden probarse helados clásicos y otros como el de lías de vino blanco fermentado en barrica, el de mazapán riojano, la crema de limón al aceite de Alfaro o su ya célebre Sombra de Higuera.

2. ROCAMBOLESC . Santa Clara, 50. Gerona.

Abierto por Jordi Roca, uno de los hermanos propietarios de El Celler de Can Roca y a la vez unos de los mejores reposteros que hay en España. Helados hechos al momento combinando técnicas tradicionales y vanguardistas y utilizando los ingredientes más naturales, en oferta limitada para garantizar la máxima calidad. Entre las especialidades de Rocambolesc , el helado láctico, elaborado con leche de oveja, o el sorbete de sandía y fresa. Muy ricos también los polos, con formas originales a partir de moldes 3D. Aunque la casa madre está en Gerona, tienen también puntos de venta en Madrid y Barcelona.

3. OAIRTZUN . Igentea, 2. San Sebastián.

En realidad se trata de una reconocida pastelería de la capital guipuzcoana, situada muy cerca de La Concha y del Ayuntamiento de la ciudad. Pero en el local de al lado tienen una heladería de moderno diseño en la que ofrecen una larga lista de buenos helados artesanales entre los que destacan los sorbetes de frutas naturales como el de manzana verde, el de pera o el de frutas rojas del bosque.

4. EL TURRONERO . Nou, 22. Mahón (Menorca).

Probablemente los mejores helados que se pueden tomar en las islas Baleares son los que sirven en El Turronero , un centenario establecimiento enclavado en el centro de Mahón. Al frente está ya la cuarta generación de heladeros artesanos. Con productos naturales, sin conservantes ni colorantes. El clásico de turrón de Jijona que le da nombre es una de sus especialidades, pero conviene probar cualquiera de los otros medio centenar de sabores que llegan a ofrecer en verano. No hay que perderse la “pomada”, ginebra de Menorca con los aromáticos limones de la isla.

5. DELACREM . Enric Granados, 15 y Paseo de Sant Joan,59. Barcelona.

El piamontés Massimo Pignata recupera en esta heladería barcelonesa la forma tradicional de elaboración en su país. En poco más de una década se ha convertido en una de las más populares de la Ciudad Condal, hasta el punto de que en verano llegan a elaborar 80 kilos al día. Pura artesanía, que implica elaboración diaria y una cuidada selección de los ingredientes, siempre naturales, sin colorantes ni aromas sintéticos. Helados sin gluten, aptos para celíacos, con muy bajo porcentaje de grasa, especialmente cremosos y que van cambiando según la temporada. Hay que probar el original “affogato”, helado “ahogado” en café.

6. FIORDILATTE . Obispo Aguirre, 11. Lugo.

La lucense Antia Lence y el italiano Raffaele Cugini se conocieron en Módena y en el año 2005 se trasladaron a Lugo para abrir en 2006 una heladería llamada Fiordilatte , que ahora cuenta con otra tienda en la localidad de Sarriá. A base de leche fresca de una ganadería vecina y productos naturales de temporada, gallegos en su mayor parte, elaboran a diario unos excelentes helados cremosos y bajos en grasas (en verano, también sorbetes de fruta fresca). En temporada, atención a sus helados de crema de castaña o de calabaza.

7. ISLANDIA . San Antonio 4. Gijón

Hay en Asturias una buena tradición heladera. Sobresale esta heladería gijonesa, abierta ya en 1958. Pepu Noval, hijo del fundador, ambos ya fallecidos, revolucionó el negocio en los años 90 cuando empezó a elaborar helados autóctonos de fabada, queso de Cabrales o sidra, a los que más recientemente se han añadido otros como el de castaña, oricios o centollo. Sabores asturianos que se alternan con los más tradicionales como los de chocolate, fresa, mantecado o limón.

8. CASA MIRA . Marqués de Larios, 5, y Císter, 8. Málaga.

Casa Mira es la heladería más tradicional de Málaga, la pionera, abierta ya a finales del siglo XIX por Severino Mira, un turronero de Jijona que se instaló en la ciudad para vender turrón en invierno y helados en verano. Tiene merecida fama su helado de mantecado, pero, en temporada, no hay que perderse los de frutas como la breva o la fresa. En manos ya de la cuarta generación, los elaboran a diario en su obrador, sin necesidad de almacenamiento.

9. MAISON GLACÉE . Alcalá, 77. Ibiza, 42. Madrid.

Tras el éxito de Moulin Chocolat, el repostero Ricardo Vélez se lanzó al mundo de los helados artesanales montado su propio obrador, Maison Glacée . La base de todos los que elabora es una leche ecológica de altísima calidad, junto a azúcar y nata. Sin aditivos ni colorantes, todos los ingredientes son de origen natural. Salvo el sorbete de frambuesa, que está todo el año, el resto van rotando: vainilla con ron, tarta de limón, fresas… o el original de pan, chocolate y aceite. Están muy buenos los barquillos que los acompañan, hechos al momento con mantequilla.

10. BICO DE XEADO . Av. de la Marina, 21. Coruña.

Se trata de una cooperativa agraria que comenzó a elaborar helados de calidad, especialmente cremosos, a partir de leche fresca procedente de vacas de su propia granja en O Cancelo (Coruña). En la capital gallega abrieron la primera tienda. En Bico de Xeado trabajan sabores clásicos, desde nata o chocolate hasta vainilla o licor de café. El éxito los ha llevado a abrir tiendas en otras muchas ciudades de España, incluidas Madrid, Barcelona o Valencia.

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