La carga mental es lo que está detrás del «síndrome de la mujer agotada»

La carga mental se origina por el peso de encargarse de planificar, coordinar, supervisar y tomar decisiones en relación con las tareas del hogar, según los psicólogos

Vídeo: Los 12 hábitos que deberías poner en marcha para dejar de ser una mujer agotada

ABC Familia

¿Existe un reparto equitativo de las tareas en tu casa? A pesar de que hoy en día están cambiando los roles dentro de la familia, muchas mujeres siguen encargándose de la logística, planificación, coordinación y toma de decisiones en el hogar. Esta es una de las razones que lleva a que el 71% sufre la llamada «carga mental», frente a solo el 12% de los hombres que asegura haberlo experimentado, según se desprende del estudio realizado en España por « Próxima a ti », de la firma .

La «carga mental» es un peso invisible que se genera por el esfuerzo mental constante y deliberado que llevan a cabo las personas al ser las responsables de que todo fluya en casa . Por lo general, quien suele llevarla es el miembro de la pareja que se preocupa de que todo funcione adecuadamente. Esto no implica que no haya un reparto de tareas entre las parejas , sino que la responsabilidad de coordinar y estar pendiente de las necesidades del día a día recae, en general, sobre la mujer.

Un proyecto para abordar el cambio

Según aclara Violeta Alcocer, psicóloga, cuando hablamos de la «carga mental» se debe distinguir entre el trabajo físico o tareas (ir al supermercado, hacer una gestión en el banco, o llevar a tu hija a baloncesto…), que muchas veces son compartidas: del trabajo mental que supone estar pendiente de todo : darse cuenta de lo que hace falta en casa, organizar, planificar, comprobar, anticiparse, decidir, supervisar, etc… y que la mayor parte de las veces son asumidas solo por un miembro de la pareja y en su mayoría por una mujer.

Frente a esta situación, P&G desarrolla el proyecto social #DescargaMental, bajo el cual ha llevado a cabo un estudio en el que se ha entrevistado a más de 2.400 personas, hombres y mujeres viviendo en pareja con y sin hijos de entre 25 y 49 años, dentro de toda la geografía española, abordando el tema de las responsabilidades en el hogar desde lo cotidiano.

El estudio encontró que el 84% de las mujeres confirma haber sentido estrés debido a las responsabilidades relativas al hogar. De hecho, entre las cargas más habituales que ellas afrontan se encuentran: sentirse responsables del funcionamiento del hogar (87%), creer que tienen que dejar instrucciones cuando se van de casa (73%) o sentir que, aunque sus parejas colaboren, siempre les tienen que pedir que lo hagan (72%).

Sumado a esto, la carga mental se incrementa cuando las mujeres son madres . El 91% de las madres aseguran que, si no están ellas al tanto de las pequeñas cosas del día a día para que la casa funcione, nadie lo estará. El estudio también tuvo en cuenta la opinión de los padres al respecto, y descubrió que solo un 12% de ellos menciona ser la persona de referencia para las necesidades diarias de sus hijos y únicamente un 5% afirma estar pendiente de los festivales del colegio.

El propósito de #DescargaMental es contribuir al reconocimiento de esta realidad y crear espacios de fraternidad y empatía para las parejas. Así, mediante la web Próxima a ti, la plataforma para ayudar a las familias del siglo XXI, P&G ofrece desde una guía para identificar la distribución de cargas en el hogar hasta consejos de expertos para hacer llevaderas las responsabilidades del día a día.

Experimento con parejas reales

Además de la investigación, P&G realizó un experimento para hacer visible esta problemática, en el que les pidió a cinco parejas con diferentes perfiles que pasaran sus listados de tareas mentales a la aplicación de notas del móvil. Después, cada pareja intercambió su teléfono y leyó en voz alta el listado de notas del otro. El resultado fue impresionante.

Mientras que los hombres tenían notas relacionadas con su trabajo y centradas en cuestiones personales, las mujeres no solo tenían mayor cantidad de deberes, sino que la mayoría estaban íntimamente ligados al entorno doméstico, evidenciando así la desigualdad de cargas de unos y otros.

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