El neuropediatra: «Me da mucha rabia pensar en los niños que soportan el maltrato de no ser vacunados por tener padres desinformados»

Manuel Antonio Fernández, neuropediatra y director de la Academia Andaluza de Neuropediatría, se muestra muy crítico con auqellos que difunden que las vacunas no son necesarias

S.F.

Recientemente, el cantante Miguel Bosé publicó un hilo en Twitter en el que, entre otras afirmaciones, responsabiliza al multimillonario Bill Gates, a las vacunas y la tecnología 5G de causar enfermedades y víctimas en todo el mundo. Sus declaraciones han generado gran revuelo social. Manuel Antonio Fernández, neuropediatra y director de la Academia Andaluza de Neuropediatría , se muestra muy contrariado ante hechos como este.

¿Cuál es su consideración al respecto?

Sensaciones divergentes. Me sobreviene una enorme tristeza ver cómo hay personas, supuestamente bien formadas, cultas y con una educación de calidad y grandes posibilidades de acceso a la información, que pueden decir afirmaciones tan absurdas.

Por otro lado, cada vez que hay algún tipo de publicación en medios o redes sociales sobre este tema, especialmente cuando viene de alguien con una gran repercusión mediática por su profesión como es este caso, me produce rabia. Una rabia enorme recordando a todos esos niños que tienen que soportar el maltrato de no recibir vacunas y poner su vida en riesgo porque personas como él generan ansiedad e inseguridad en padres desinformados. Una rabia enorme cuando pienso en todas esos niños graves o fallecidos a causa de enfermedades perfectamente evitables y prevenibles como el sarampión.

Sinceramente, en un país sin complejos, la salud debería primar y la obligatoriedad de las vacunas debería plantearse seriamente por el bienestar de la población infantil y la seguridad de todos.

Yo digo sí a las vacunas, sí al wifi, al 5G, sí a cuidar a las personas, especialmente a los niños, y a considerar maltrato infantil el desatender necesidades básicas de salud como la vacunación o el optar por dietas alternativas inadecuadas para la infancia. Ya está bien de escuchar tonterías en altavoces tan importantes sin ninguna consecuencia. Ponen en riesgo la salud pública y la salud individual. ¿Debería permitirse?

Todavía hay quien se cuestiona que el autismo es consecuencia de las vacunas. Usted ha defendido que no es así, ¿qué queda por decir?

No solo es que no se haya podido demostrar la relación de alguna vacuna con el autismo, sino al revés. Queda patente y absolutamente demostrado que no hay relación entre las vacunas y el autismo. 

Como es conocido de forma universal desde hace años dentro de la profesión médica y debería tener claro toda la sociedad, la causa del autismo es predominantemente genética. En el Congreso Internacional de Trastornos del Neurodesarrollo organizado en Valencia pocas semanas antes del inicio de la cuarentena, una de las ponencia trataba sobre este tema y los datos eran claros. Hoy es posible encontrar la alteración genética de cada caso de autismo en casi un 90% de las situaciones. La única limitación es tecnológica y económica por tanto. 

Tema aparte es la confusión de términos existente en la actualidad en la sociedad sobre estos temas. Lo vemos cada día en la consulta porque está pasando incluso en el mundo profesional. Desde hace unos años vemos cómo se está tendiendo a llamar autismo a todo problema de desarrollo infantil con cierta gravedad, de manera que se están generando diagnósticos equivocados y, con ello, problemas evidentes en la posterior detección del origen. 

¿Qué le parece que de nuevo se aborde el asunto del mercurio en vacunas?

Siempre vuelven los mismos temas y las mismas historias. Un ejemplo claro lo tenemos con las alarmas sobre los metales pesados en los alimentos. Hace unos meses apareció una preocupación importante por una noticia que decía que había concentraciones altas de cadmio en las cabezas de las gambas y desaconsejaban su consumo.

La realidad es que la cantidad de alimentos que deberíamos consumir a diario sería tan alta para poder sobrepasar las cantidades perjudiciales que no entiendo la preocupación social que generan en un país en el que el consumo de alcohol y tabaco está autorizado a pesar de las graves consecuencias demostradas para la salud y el coste sanitario que genera. ¿Sabes los daños que produce el alcohol y el tabaco al sistema nervioso en el desarrollo de un feto durante el embarazo? Enormes y gravísimos, pero aún se ve gente fumando y bebiendo durante el embarazo o fumando junto a embarazadas. Nadie se escandaliza. No lo entiendo. Es el mundo al revés.

¿Qué opinión le merece los comentarios que descalifican a la farmacéutica GAVI?

GAVI es una entidad impulsada por la Fundación de Bill Gates y su esposa. Tiene como finalidad permitir la mayor tasa posible de vacunación en el mundo para evitar las consecuencias de enfermedades infantiles prevenibles. Trabajan en colaboración con UNICEF, la OMS, el Banco Mundial y la mayoría de los agentes implicados en el proceso de vacunación para impulsarlo a su mayor expresión. 

Sinceramente, aunque Bill Gates tuviera como finalidad un beneficio puramente personal hacia su figura o económico en relación a impuestos y demás con todo esto, que no lo creo, bienvenido sea si con ello vacuna a la mitad de los niños del mundo. Me dan igual otros temas. Salva vidas. ¿Alguno de los que le critican hace algo tan importante todos los días? ¿Qué hacen ellos por la infancia?

Las voces más críticas también sugieren que en cada vacuna, en este caso la del COVID-19, instalarán microchips. ¿Cuál es su postura ante tal afirmación?

Sinceramente, me cuesta creer que alguien en su sano juicio pueda tener este tipo de pensamientos salvo que esté haciendo una broma. La parte importante, es que hay quien escucha al famoso decir estas cosas y de verdad se las cree. A lo mejor podría servir para evitar este tipo de situaciones la lucha contra los bulos o las fake news. 

No sé, algo habría que hacer porque se ha convertido en una auténtica lacra esta tendencia a convertir las cuestiones de salud y científicas en cuestión de creencias y de fe en vez de basarse en hechos y datos. No tengo la respuesta pero tampoco la responsabilidad. Es de la administración aunque no la tome. Seguro que algo que aportaría mucho valor es que muchos sanitarios y científicos hiciéramos explorar internet con información real y accesible para todos y así luchar contra la malinformación.

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