Coronavirus

¡Mi hijo está todo el día con el mando! ¿Qué hago?

Claves para distribuir este tiempo de ocio en las rutinas diarias de confinamiento en casa

Laura Peraita

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La medida de estar confinados en casa para hacer frente al coronavirus está provocando un cambio de rutinas importante en las familias. Para los más pequeños de la casa y los jóvenes, además de la realización de deberes on li ne se encuentran con multitud de horas de ocio dentro de su hogar. Una de las opciones más fáciles que se les presenta es conectarse a las nuevas tecnologías. No son pocos los padres que muestran su preocupación porque, en muchas ocasiones, sus hijos pasan demasido tiempo con ellas.

Según Ana Isabel del Olmo y Mar Pereda, psicólogas de Educ-At, las nuevas tecnologías, y en especial las videoconsolas, poseen una altísima capacidad gratificante, puesto que ofrecen un refuerzo muy inmediato y demandan un bajo esfuerzo para conseguirlo. «Además —puntualizan—, proporcionan tal cantidad de estímulos y nivel de activación que el resto de opciones —a priori— parecen no poder competir».

Aun así, consideran que la tecnología y los videojuegos pueden ser una muy buena alternativa de ocio, por varias razones. En primer lugar, explican ambas psicólogas, como toda actividad lúdica, les dota de ese espacio de entretenimiento y les ayuda a evadirse de la situación que ha provocado el Covir-19.

Una opción muy cómoda, pero hay otras

Por otra parte, Además, a través del juego pueden ponerse en contacto con estos recursos que les serán tan necesarios en el futuro. «Tampoco podemos olvidar —matizan— que somos seres sociales y que niños y adolescentes tienen una necesidad vital de compartir y relacionarse con sus iguales . Estas herramientas pueden facilitar su comunicación, sobre todo en estos momentos de aislamiento».

Pero a pesar de las ventajas, un uso excesivo o inadecuado puede resultar contraproducente y conllevar o asociarse en ciertos casos con dependencia, sobrestimulación, limitación de otros intereses, dificultad para demorar gratificaciones o aislamiento.

Lo que les ocurre a muchos niños y jóvenes es que la videoconsola, los juegos del móvil…, son la opción más cómoda y resulta más fácil acudir a ellos que buscar otras alternativas de divertimento. Por ello, tienden a responder con negativas cuando se les planteamos otras propuestas de ocio.

«Sin embargo, cuando realmente prueban otras actividades, también obtienen satisfacción de ellas. Los niños y adolescentes son capaces de disfrutar de estímulos y actividades diversas», aseguran Ana Isabel del Olmo y Mar Pereda. «Los padres deben saber que sus hijos aprenden, además, de ellos viéndolos como un modelo a seguir y haciendo lo que ellos hacen . «De manera que no conseguiremos transmitir el mensaje que queremos mientras nuestro comportamiento contradiga nuestro discurso. Por tanto, entendemos que es un momento en el que los hijos deben disponer de sus tiempos de ocio, pero está en nuestra mano proponerles y disfrutar con ellos de alternativas al mando de la videoconsola».

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