Coronavirus

Así vive el confinamiento una familia de padre, madre y 5 hijos encerrados en casa

«Ahora que no vamos con prisa, escuchamos mejor y somos más conscientes de nuestro rol de padres», reflexiona esta familia

Los Sánchez Jiménez al completo, en la imagen Vídeo: David del Río
Carlota Fominaya

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En casa de los Sánchez Jiménez (Pablo, Elena, y sus cinco hijos, Jorge, Laura, Carolina, Amelia y Sergio), no hay lugar para el aburrimiento. Viven el confinamiento decretado por el Gobierno con mucho humor y con una disciplina que los siete miembros de la familia cumplen de manera cuasi militar. «El trabajo en equipo para labores domésticas es clave, y mantener el sentido del humor fundamental, aquí jugamos todos de titulares. Desde el principio vimos que iba para dos meses y nos marcamos un horario: nos seguimos levantando pronto, repartimos la limpieza, la plancha… Si no es por eso, esto no sale adelante. La buena convivencia es fundamenta l», confiesa Pablo, el padre, director de la agencia de marketing eThinking .

Para ello escriben en una pizarra ubicada en la cocina cada noche las tareas y el horario del día siguiente, y cómo organizan hasta el descanso. «Esta guía es la parte más importante para mantener la calma. El reparto de las labores domésticas es vital para el orden y está ayudando a valorar el papel y responsabilidad de cada uno. Limpiar, poner lavadoras, planchar, hacer la compra y cuidar de los abuelos, bajar la basura…. Ayer por ejemplo, con pintas de atracar un súper, me tocó a mí ir al contenedor, pero nos solemos turnar para esto con los tres mayores», explica divertido este padre.

Por las mañanas suelen organizar sus deberes, y los mayores ayudan por turnos al más pequeño de la casa, Sergio, alias «Chechuman». «A la semana de empezar la cuarentena, mis hijos ya echaban de menos el colegio, los atascos, la vuelta en metro con los vagones llenos de gente, pero es verdad que todos lo están llevando bien… Intentamos cuidar los pequeños detalles y no dar importancia a los roces, aquí es donde la sensibilidad de Elena es clave, nada como la mano izquierda de una madre. La situación está provocando la posibilidad de tener largas charlas largas en familia . Además, creo que el mejor aprendizaje es la responsabilidad el respeto, la comprensión y por encima de todo, la escucha activa. Ahora que no vamos con prisa, escuchamos mejor y somos más conscientes de nuestro rol de padres . ¿Y vosotros, que estáis aprendiendo?», aprovecha para preguntar Pablo Sánchez Carmenado en sus redes.

«Es verdad que el otro día, después de dos semanas de incertidumbre, había menos capacidad de comprensión -reconoce este padre de familia-, aparecieron gritos, aburrimiento, tensión... No supe controlarlo. Intenté juegos, diálogo, desastre total, ¡estallé!. Toca trabajar aún más la paciencia…».

Estos días, continúa este padre, «en los que la calidad del wifi es un tesoro a la altura del papel higiénico, aprovechamos las tecnologías para estar con amigos y organizar bien los tiempos de pantallas para no ser esclavos de las redes». También cuidan el ocio. «Nos gusta bailar, escuchar música... y el otro día teníamos ganas de movernos. Cada uno escogió tres canciones y tuvimos cuarenta y cinco minutos de música a todo volumen en el salón, maravilloso para reir, quemar adrenalina y conocer los grupos preferidos de cada uno».

Mens sana in corpore sano

En esta familia tan activa, no en vano el padre es uno de los fundadores de Drinking Runners (colectivo de corredores solidarios), no descuidan tampoco el ejercicio físico. «Ayer incorporamos una segunda sesión de fuerza de 25 minutos que fue un éxito. El deporte es fundamental, al no salir de casa, no tener educación física y los recreos, tienen que activar el cuerpo y quemar la energía que no están consumiendo, porque de comer, no bajan el ritmo ¡ja, ja, ja! (se ríe). Además, son niños, su capacidad física a estas edades es mayor, por eso realizamos dos sesiones cada día. Una de estiramientos y movilidad y otra más intensa (HIT en el argot) 25 minutos siguiendo los consejos del atleta Olímpico Carles Castillejo o el Club Ironsport por directos de Instagram. Así conseguimos quemar adrenalina, mantener la forma y picarnos los 7, los dos pequeños se lo toman muy en serio ;-) ¡Lo hacemos antes o después de los aplausos!. Y cada día, para cuidar la línea, los niños nos hacen un postre, es su pequeño capricho. Tartas, brownie, tortitas... Que esto acabe pronto o salimos rodando... La dieta equilibrada que propone siempre Elena, nos la estamos saltando un poco», reconoce divertido.

Durante toda la semana amanecen a las 7:30, pero el domingo se levantan a las nueve. «Hacemos 25 minutos de estiramientos, de movilidad, fuerza… Desayunamos, ordenamos la casa… Y nos ponemos “aún más guapos” para escuchar Misa, cada domingo en una ciudad diferente. Conectamos por Youtube y así descubrimos Iglesias (turismo sin salir de casa). Hacemos una comida especial con la familia (por videollamada) y la tarde libre. Vemos una peli, jugamos a algún juego de mesa como el Monopoly, hacemos manualidades…».

Esta circunstancia, concluye Pablo, es «una excelente oportunidad para las familias, para humanizarnos, empatizar, comprender, dejar los egos y caprichos… Creo que vino el #covid19 para hacernos más humanos, empáticos, para ahora sí, creer que la salud es lo más importante y ponernos todos en el lugar del otro. Ahora, hemos recuperado nuestro hecho diferencial que tenemos alma y corazón».

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