Coronavirus
La «pesadilla» de hacer la compra para una familia con 16 hijos en tiempos de coronavirus
El clan más numeroso de Australia denuncia que no puede comprar los productos que necesita debido a las restricciones impuestas por los supermercados del país
Jeni Bonell , a sus 49 años, se está viendo obligada a superar nuevos retos. Menos mal que es una mujer acostumbrada a lidiar cada día con imprevistos porque es la madre de la familia más numerosa de Australia . Con 16 hijos de entre 29 y 4 años, Bonell no lo tiene nada fácil a la hora de hacer la compra en un país que también está viviendo la pandemia del coronavirus y donde, a diferencia de España, se han establecido límites a la hora de comprar.
Los insultos , tal y como desvela el « Daily Mail «, forman parte ya del día a día de esta familia numerosa que llama la atención de los ciudadanos por la gran cantidad de papel higiénico que compra cada vez que va al supermercado.
Residentes en Queensland, la familia Bonell cuenta con un canal de Youtube en el que narran las aventuras y desventuras de estos días. Reconocen que les resulta cada vez más difícil comprar después de las estrictas restricciones impuestas por los supermercados sobre la cantidad de artículos básicos que la gente puede comprar.
En el último vídeo publicado, Jeni Bonell plasma lo que supone hacer la compra. Acompañada de dos de sus hijas, Sabrina y Nat, recoge cómo la mayoría de las estanterías están vacías mientras que los letreros indican que existen límites de compra para artículos tan imprescindibles como el papel higiénico (solo se permite comprar un paquete por cliente). Así, la familia gastó solo 345 dólares (191 euros), la mitad de lo que habitualmente suele gastar en la compra semanal.
Para esta madre, hacer la compra se ha convertido en una «pesadilla absoluta» debido a las restricciones de los supermercados. Y es que la lista de la compra de esta familia solo para una semana de compone, entre otras cosas, de 36 litros de leche, 24 rollos de papel higiénico, seis docenas de huevos, 36 yogures o dos kilos de pasta.
Familias en desventaja
Sin embargo, solo pudieron comprar dos latas de caldo para sopa (cuando necesitan cinco), dos latas de guisantes verdes, dos frascos de salsa para pasta o dos cajas de cereales. «Es el límite, así que eso es lo que tenemos», cuenta. En la carnicería, compraron lo poco que quedaba.
También compraron cuatro botellas grandes de leche fresca y panecillos de la panadería del supermercado, ya que son de los pocos artículos que aún no están racionados. Pero muchas tiendas planean imponer restricciones a la leche y otros productos lácteos en breve. Será la «pesadilla absoluta para las familias numerosas» como la suya, que beben entre 36 y 50 litros de leche cada semana.
Para Jeni Bonell es más que evidente que la situación actual supone un problema añadido para las familias numerosas australianas, que no se deberían ven afectadas por las restricciones, al mismo tiempo que -considera- los supermercados deberían ser más flexibles con ellos porque sus necesidades son diferentes.
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