Cómo cuidar la boca de los niños en cada etapa de crecimiento

Los problemas de salud oral empiezan a una edad muy temprana, advierten los expertos

S. F.

El cuidado de la salud, y más cuando este está relacionado con la infancia, es uno de los temas a los que más atención se presta. Sin embargo, este interés o preocupación puede disminuir cuando tiene que ver con la salud de la boca debido , en la mayoría de los casos, con la falta de conocimiento y de percepción de la enfermedad.

Los niños, desde su nacimiento, van atravesando diferentes etapas en las que vemos cómo día a día su cuerpo experimenta una serie de cambios y no debemos olvidar que éstos también se producen en su cavidad bucal. La aparición de los primeros dientes y su cuidado son solamente algunos de los aspectos que van evolucionando en la boca de los más pequeños.

Por este motivo, es importante conocer bien cada fase y qué debemos tener en cuenta para lograr una buena salud bucal desde la infancia, ya que «los problemas de salud oral empiezan a una edad muy temprana y muchas actitudes y experiencias durante la infancia pueden condicionar en gran medida el resto de la vida», explica el doctor Xavier Calvo, odontólogo periodoncista y medical advisor de Dentaid, a lo que añade que «por este motivo es tan importante tener un conocimiento sobre cómo hay que cuidar la salud bucodental en cada etapa de crecimiento de los niños».

Primera etapa: 0 a 2 años

El proceso de erupción de los dientes suele darse entre los 6 meses y los 2 años, pero incluso antes de esta fase es importante comenzar con una rutina de higiene diaria limpiando las encías con una gasa humedecida o un dedal de silicona, después de cada toma. Esta es la fase que más tiende a descuidarse, sin embargo, el cuidado aquí «es muy relevante ya que las caries pueden iniciarse desde que el diente emerge en la encía, es decir, entre los 6 y los 8 meses», asegura el doctor Calvo.

Con la erupción de los primeros dientes, comienza la inflamación de las encías, las molestias y los llantos. Para aliviar estos dolores existen geles específicos. Estos productos ayudan a proteger, cuidar y reforzar las encías y proporcionan un frescor que calma las molestias ocasionadas por esos dientes que empiezan a emerger.

Además, con la emergencia de los primeros dientes se puede empezar con el cepillado. «Hasta los dos años serán los padres los que utilicen el cepillo así que habrá que escoger cepillos con características especiales para el agarre por parte de un adulto», explica el experto.

Es en esta primera fase, es a partir del primer año, cuando se aconseja que se inicien las visitas al odontopediatra. Los expertos determinarán la periodicidad de las revisiones, pero por norma general, deberían hacerse al menos una vez al año. Según el experto de Dentaid, «la frecuencia variará en función del riesgo de desarrollar una patología y según los hábitos higiénicos y el estilo de vida del paciente».

Segunda etapa: 2 a 6 años

En esta etapa el niño ya luce todos sus dientes de leche y es importante transmitirle la importancia de un buen cuidado bucal . «Entre los dos y tres años, según la destreza, el niño ya puede ir cepillándose los dientes de forma más autónoma, aunque siempre con la supervisión de los padres. Esta supervisión debería alargarse hasta los ocho o nueve años », apunta el odontólogo.

Los principales objetivos en esta etapa son establecer el hábito de limpieza y la eliminación del biofilm dental (placa bacteriana). Para ello, es muy importante que los adultos practiquemos con el ejemplo. En este sentido el doctor Calvo apunta que «los niños son grandes imitadores así que, si ven a los padres lavarse los dientes, ellos también lo harán. También deben ser conscientes de la importancia de cuidar la boca como parte del aseo personal diario».

Inculcar este hábito es muy importante ya que la última encuesta de salud oral en preescolares en España desvela que la prevalencia de caries en niños de 3 años es de un 17%; a los 4 años se incrementa hasta el 26,2% para situarse en el 36,3% a los 5-6 años. Por este motivo, se recomienda usar un dentífrico especializado en la prevención de esta enfermedad, además hay que tener en cuenta que la cantidad de pasta dentífrica hasta los seis años no debería superar el tamaño de un guisante.

Tercera etapa: 6 a 12 años

Entre los 6 y los 12 años los niños se encuentran en esa etapa en la que comienzan a caerse los dientes de leche y a aparecer los definitivos . Por lo tanto, pueden sentir de nuevo molestias en las encías dificultando la eliminación del biofilm dental (que sigue siendo uno de los principales objetivos), sin olvidar la patología más prevalente a esta edad, que es la caries. A pesar de estar presente en todas las etapas, es a partir de esta edad cuando los niños empiezan a comer de todo y, por tanto, es muy importante «vigilar mucho la alimentación y evitar al máximo los azúcares simples que son fáciles de metabolizar por las bacterias que producen la caries», aconseja el experto de Dentaid. Este cuidado hay que complementarlo con una higiene bucal correcta, de esta manera, prevendremos la aparición de caries.

Uno de los objetivos de la fase anterior era incorporar la higiene bucodental en la rutina diaria, para reforzar esa rutina, a esta edad es importante convertir la acción del cepillado en algo interesante, para ello, «lavarse los dientes se puede asociar a juegos o canciones que hagan la actividad más llevadera», recomienda el doctor Calvo.

Además, a esta edad el niño ya suele controlar el reflejo de la deglución y esto permitirá incorporar a su rutina de higiene bucal diaria el uso del colutorio para complementar el cuidado de su boca con una acción anticaries y una acción para el cuidado de sus encías, llegando a todos los rincones de su cavidad bucal.

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