Un año después del #MeToo, ¿para qué ha servido?

Ya se ha producido el primer encarcelamiento de un famoso, y las protestas han parado varios procesos políticos

Protestas contra la confirmación del nominado al TS, el juez Brett Kavanaugh EFE
Nieves Mira

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Como si de una torre de naipes se tratara, la caída, hace un año, del todopoderoso productor hollywoodiense Harvey Weinstein acusado de abusar de actrices y trabajadoras del sector para lanzar su carrera, provocó un efecto en cadena que ha llegado hasta en el Parlamento Europeo o la política estadounidense. Las mujeres, agrupadas bajo el movimiento #MeToo a iniciativa de la actriz Alyssa Milano , decidieron que no iban a callar más ante estos abusos. «Si has sido acosado o agredido sexualmente, escribe "Me Too"», pidió. Y desde ahí, el movimiento fue ya imparable.

En Hollywood fueron muchos más los nombres que se unieron al de Weinstein: Kevin Spacey, Brett Ratner, Louis C.K., Dustin Hoffman, Bryan Singer, James Franco o Jeffrey Tambor. Incluso la edición de ese año de los Globos de Oro, uno de los eventos más importantes del panorama audiovisual, estuvo pintada de negro («Time's up» o «El tiempo se acabó», denunciaban, sobre todo, las actrices, más concienciadas que nunca). Y resultó que más allá de Hollywood, también fueron destapados abusos de ejecutivos televisivos como Leslie Moonves o Roy Price.

En medio de la ola llegó la condena al médico del equipo estadounidense de gimnasia, el doctor Larry Nassar , a entre 40 y 175 años de cárcel por abusar de más de cien jóvenes gimnastas. «Es un honor y un privilegio sentenciarle para que nunca pueda volver a caminar fuera de una prisión» comentó la juez Rosemaria Aquilina tras comunicar su pena. El #MeToo veía posible que se pueda hacer justicia, aunque todavía este no era uno de los suyos.

Poco tuvo que tardar el movimiento para ver condenado a uno de su ámbito. Este mismo mes de septiembre, el cómico Bill Cosby conseguía el dudoso honor de ser el primer famoso condenado por abuso sexual desde el #MeToo. El «papá de América» se declaró culpable de tres delitos, y debe cumplir entre tres y diez años de prisión .

Las mujeres empezaron a tomar conciencia de la importancia de denunciar y hacer públicos sus abusos para que no se volviera a repetir, y el ámbito hollywoodiense se expandió. Al Franken , senador demócrata por Minesota, renunció a su cargo después de que hasta ocho mujeres lo acusaran. O Roy Moore , el candidato republicano al Senado por Alabama, que pese a ser el protegido de Trump, perdió en los comicios de diciembre.

El movimiento #MeToo sigue vivo , y el ejemplo más reciente es la presión que está ejerciendo sobre el proceso de nominación en el Tribunal Supremo de EE.UU. del juez Brett Kavanaugh , acusado públicamente de abusos sexuales por tres mujeres. Este mismo jueves fueron detenidas 300 personas , entre ellas las actrices Amy Schumer y Emily Ratajkowski cuando protestaban contra su candidatura.

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