El móvil en el centro escolar: ¿prohibimos por no educar?

Galicia y la Comunidad de Madrid son las únicas en España que adoptan el modelo francés de regular la prohibición

Ana I. Martínez

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La Comunidad de Madrid ha anunciado recientemente que ampliará a los recreos la limitación del uso de los teléfonos móviles a partir del curso 2020-2021. Esta iniciativa complementa la prohibición del uso del «smartphone» en las aulas que el Gobierno regional anunció el pasado mes de diciembre.

Desde el comienzo de esta legislatura, la Comunidad trabaja en la limitación del uso de móviles en los centros educativos , excepto en aquellos casos en los que el uso esté expresamente previsto en el proyecto educativo y con fines didácticos y para alumnos que los necesiten por razones de salud o discapacidad. Galicia y la Comunidad de Madrid son las únicas en Españ a que adoptan el modelo francés de regular la prohibición para inculcar -dicen- el uso responsable de las nuevas tecnologías con el objetivo de mejorar los resultados académicos de los alumnos y luchar contra el ciberacoso y el «bullying» en los centros escolares.

« Demonizar y prohibir los móviles en los colegios es como querer poner puertas al campo », opina Alba Torrego , Doctora en Educación y profesora de la Universidad Complutense de Madrid. La experta recuerda cómo la aparición de nuevos medios ha producido temor a lo largo de toda la historia. «Seguimos recurriendo a la prohibición como posible solución a todos los problemas relacionados con el uso de nuevos dispositivos -continúa-. Para poder vivir en esta sociedad, marcada por la cultura participativa digital y por la necesidad de ser competente digitalmente, hace falta introducir la educación para el uso de los medios en las escuelas».

El papel de los progenitores

Para numerosos expertos, la educación digital falla en el primer eslabón clave: la familia . A pesar de que los niños sean nativos digitales no son expertos y por eso urge más que nunca educar a los padres para alcanzar el bienestar digital , un término que la mayoría desconoce. El error es que la educación tecnológica no se considera como prioridad. Sin embargo, es una de las mayores preocupaciones de las familias.

« Dar o no un móvil debe ser una decisión que debe ser tomada de manera informada , sin presiones y meditada. Actualmente creo que esto no está siendo así y se entregan móviles de forma irresponsable », opina Jorge Flores , responsable de Pantallas Amigas. Fruto de este tipo de situaciones se ha generado un fenómeno al que ahora, con la prohibición, se intenta solucionar de manera rápida y efectiva: el sobreuso de las nuevas tecnologías. En este sentido, «debe exigirse cautela», asegura Flores, pero puntualiza que en el uso excesivo «se ven asociadas problemáticas de aislamiento, conflicto familiar y déficit de desarrollo de ciertas capacidades al margen de las pantallas».

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), un 66% de los menores españoles entre 10 y 15 años tiene teléfono móvil, un porcentaje que se eleva al 84% en el caso de menores con 13 años; al 92,5%, con 14 años; y al 93,8% con 15. Con respecto a los menores de 10 años, solo el 22,3% tiene móvil; pero con 12 y 13 años, las cifras se elevan (38,1% y 63,9%, respectivamente).

Desde bebés, los progenitores hacen fotos de sus menores, les piden posar y padres y madres son los primeros que permiten al menor, con menos de dos años, estar con el móvil o con la tableta. Conviene recordar, además, que la vida digital de los niños y los jóvenes comienza antes de que se inicien en el uso de internet . Incluso antes de su nacimiento con la difusión de imágenes de las ecografías.

Sí al «smartphone»

Integrar el móvil en el aula es, para muchos expertos, el nuevo reto en los centros escolares con el fin de educar, junto a la familia, en un buen uso. Desde la plataforma educativa inspiraTICs recuerdan que los profesores pueden aprovechar las ventajas del «smartphone» para realizar actividades, integrándolo como un elemento más mediante el diseño de un protocolo en el que el móvil se convierta en un vehículo de aprendizaje.

Y es que según el informe « Actividades, Mediación, Oportunidades y riesgos online de los menores en la era de la convergencia mediática », elaborado por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) sobre 2.900 niños españoles, los menores aseguran que la mediación de los profesores en el uso de internet es sobre todo restrictiva y aseguran que es escasa la mediación que se les ofrece desde la escuela de cara a la capacitación del alumnado en habilidades online.

Sin embargo, la Generalitat de Cataluña ha puesto en marcha este curso el programa de innovación pedagógica mòbils.edu , en una clara «apuesta por integrar el valor educativo de las tecnologías en el aula», según el consejero de Educación, Josep Bargalló. Un total de 100 centros se han incorporado este programa desde el curso 2019- 2020.

El mòbils.edu se basa en un modelo BYOD -bring your own Device-, que quiere decir que el alumnado se lleva al aula sus dispositivos móviles personales, dado que están más familiarizados, aunque el departamento facilita también a los centros dispositivos para cubrir determinadas carencias cuando sea el caso.

Así, se utilizan ejemplos de buenas prácticas : cómo hacer radio y televisión con dispositivos móviles para trabajar la competencia comunicativa; se potencian los móviles como herramienta de investigación, exploración y creación artística; también como laboratorio, para proyectos de ciencia o ciudadanía; y se trabaja con metodologías integradas como gamificación, Flipped classroom, enfoque STEAM o el aprendizaje a distancia. Todo ello ha requerido de una formación específica del profesorado.

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