«Muchos sanitarios no son conscientes de la importancia de tener a madre y bebé juntos tras el parto»

Nils Bergman, especialista en neurociencia perinatal, inisten en que a partir de los primeros 1.000 segundos de vida del bebé se realizan conexiones cerebrales emocionales

Los científicos refuerzan la idea de que las madres y los bebés deben mantener contacto físico

S.F.

El piel con piel de la díada madre-bebé tras el parto encuentra fuerte defensa en el doctor sueco Nils Bergman. Este especialista en neurociencia perinatal asegura que es posible demostrar que evitar la separación entre la madre y el recién nacido «es mejor», pero puntualiza que «la sociedad no debe creer que esto signifique que separarlos sea perjudicial ».

El doctor Bergman participará el próximo 5 de junio en Madrid en el seminario Neurociencia y Epigenética del nacimiento , organizado por el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal. Este médico considera que muchos profesionales sanitarios aún no son conscientes de la importancia de no separar a madre y bebé durante las primeras horas tras el nacimiento . «El problema es que existe un retraso entre el conocimiento y la práctica porque los sistemas sanitarios son muy lentos para implementar los nuevos conocimientos», asegura.

Según el doctor Nils Bergman, en el paso fisiológico del bebé a la vida extrauterina se llevan a cabo «varios procesos críticos». El contacto de la madre con el bebé, señala el experto, regula activamente estos procesos de la misma forma en que la separación los interrumpe. Además, explica que « a partir de los primeros 1.000 segundos de vida del bebé se realizan conexiones cerebrales emocionales . La separación evita tales conexiones».

Para el neonatólogo sueco, el mayor problema que provoca la ausencia de piel con piel es una mayor dificultad en el establecimiento de una lactancia materna óptima, que requiere de una «profunda conexión emocional» entre el bebé y la madre .

Para conseguir esta conexión emocional, Bergman señala que hay que comenzar colocando al recién nacido sobre la barriga de la madre, cubriéndolo y secándolo con una toalla caliente y sin cortar el cordón umbilical hasta más tarde. Cuando esté seco, hay que colocarlo sobre el pecho de la madre, manteniéndolo cubierto con otra toalla precalentada. «A partir de ahí no hay que molestarlos y se debe animar a la madre a observar al bebé y, si quiere, hablarle o cantarle », aconseja.

El bebé se amamanta

Durante la siguiente hora el bebé empezará a amamantar. El médico indica que si esto no sucede, la madre debe extraerse el calostro y dárselo al hijo. «Esto debe hacerse antes de los 60 minutos. En ese tiempo hay un buen suministro de calostro, pero nada después», afirma. Después de la primera hora el bebé debería dormir con la madre para, cuando se despierte, volver a mamar.

Concluye el experto que la madre y el bebé nunca deben estar solos, así cuando ella necesite un lavado o estirar, debe ser el padre el que realice el contacto piel con piel con el bebé hasta que la madre pueda continuarlo.

El Instituto Europeo Salud Mental Perinatal es una iniciativa de Ibone Olza e Isabel Fernández del Castillo, cofundadoras de la asociación El parto es Nuestro . Su objetivo es contribuir a mejorar la atención a los padres, los bebés y sus familias en la etapa perinatal.

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