Teresa Helbig: «En moda, todos tendremos que reinventarnos»
La diseñadora catalana evoca sus veranos en la Costa Brava y su infancia en el taller de su madre
—¿Cuales son sus mejores recuerdos de verano?
—Tengo un recuerdo que me divierte muchísimo. Cuando era pequeña pasamos muchos veranos en un camping de la Costa Brava. Al cumplir 12 años fui a una discoteca por primera vez. Mi madre me hizo un vestido blanco con los hombros descubiertos que me parecía el más bonito del mundo. Me puse el vestido y unas sandalias y me solté el pelo. Nos costó Dios y ayuda que me dejasen entrar siendo tan pequeña, pero al final conseguimos entrar las dos. Pasado un rato después de llegar, pusieron una canción lenta y un chico joven, guapísimo, se nos acercó y sacó a bailar a mi madre en vez de a mí. En aquel momento no entendí cómo podían no sacarme a bailar a mi con lo mona que iba...Me río muchísimo recordándolo.
—¿Con qué rutinas ocupaba el tiempo durante las vacaciones escolares?
—Piscina, playa, excursiones y amigos. Conocíamos a gente nueva cada verano, sobre todo a holandeses: era en realidad el modo perfecto de practicar idiomas.
—¿Cuáles son su bebida y comida favorita durante el estío?
—Las ostras, el pescado en general, el gazpacho de sandía, las conservas y todos los platos de Teresa madre.
—¿Su madre la inició en la costura?
—Por supuesto. Pese a ver a mi madre envuelta en patrones y tejidos toda la vida, la pasión por la costura me llegó un poco después. Cuando era muy muy pequeña lo que me más me llamaba la atención eran las joyas, la bisutería, los objetos en miniatura. Recuerdo que a los 6 años me regalaron un anillo con las siglas TH y no sabes qué ilusión me hizo. ¡Me sentí como si me hubiesen regalado todos los juguetes del mundo! Mi madre siempre me ha inculcado el entusiasmo y la pasión por las cosas bien hechas, por la artesanía y por la tradición. «La excelencia reside en los detalles que no podemos ver a simple vista», dice ella. Ahí, está la magia.
—¿A su hija pequeña le gusta estar en el taller?
—Le encanta venir al taller, se pasaría horas echándonos un cable a todos; nos pide trabajo y desea ayudar en lo que puede; y si nadie le pide nada, se las ingenia para ayudar en lo que sea: barre, reorganiza, ordena tejidos... digna nieta de su abuela e hija de su madre.
—¿Cómo han pasado el confinamiento?
—En casa, con la familia, trabajando intensamente en reuniones y llamadas diarias, preparando nuevos proyectos. Ha sido el momento perfecto para inspirarme viendo películas, series, entrevistas, documentales, leyendo libros, revistas, escuchando música y revisando el archivo.
—¿Qué harán durante este verano?
—Si algo ha quedado en evidencia estos meses es que lo importante está en la esencia, así que me apetece muchísimo irme al pueblo, estar con los míos, trabajar, pasear y leer muchísimo.
—¿Cómo cree que será la moda post-coronavirus?
—Esta situación nos ha dado la oportunidad de reflexionar y de replantearnos nuestros hábitos de consumo. Creo que dará pié a una realidad cada vez más sostenible, que nos daremos cuenta de los muchos recursos que desperdiciamos al consumir tantísima ropa, de lo importantísimo que es valorar el enorme talento que tenemos a nivel nacional y de lo esencial que es potenciar el producto made in Spain, el trabajo artesanal, el savoire faire, la atemporalidad y las cosas bien hechas. Además, esta nueva realidad va a provocar un cambio en la forma en que nos relacionamos los unos con los otros, así que también cambiarán los procesos y las plataformas a través de las cuales comunicamos y a través de las cuales compramos, con el consiguiente impulso de las nuevas tecnologías. Esta es una carrera de fondo en la que sin duda todos tendremos que reinventarnos
—¿Cuales son sus proyectos para este otoño? ¿Qué se trae entre manos?
—Me encantaría decirte que todos los planes que teníamos previstos para los próximos dos años están en marcha, pero no podemos proyectar a muy largo plazo porque aún queda por ver qué ocurrirá. Por eso contemplamos la posibilidad de presentar las nuevas propuestas SS21 en el atelier, a la antigua usanza, a lo couture de toda la vida. Y alguna otra sorpresa tendremos más adelante. Además, seguimos al pie del cañón con nuevas propuestas de novia, cuidando y mimando mucho a nuestras clientas y con la e-shop online.
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