Los valiosos regalos de la princesa Carlota en su primer cumpleaños

Los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, difundieron hace unos días cuatro nuevas fotos de su hija pequeña, la princesa Carlota, con motivo de su primer cumpleaños, que celebró ayer, domingo 2 de mayo.

Las imágenes de la niña, en una de las cuales aparece dando unos primeros pasos apoyada en un carrito, fueron tomadas por su madre, aficionada a la fotografía. Así lo confirmaba un portavoz del palacio de Kensington, residencia oficial de la familia en Londres, que subrayaba que los duques «están muy contentos de poder compartir estos importantes momentos familiares y desean que todo el mundo disfrute de estas encantadoras fotografías igual que ellos lo hacen».

Aunque hoy, lo destacable de una celebración tan especial, son los distintos regalos y cartas que han ido llegando a palacio por este motivo desde 64 naciones, sin ir más lejos.

Entre los muchos presentes de todo tipo, color y precio destaca uno: un sonajero de brillantes valorado en 40.000 euros.

Según han recogido medios ingleses, la joyería Natural Sapphire Company asegura haber regalado a Carlota de Cambridge el lujoso sonajero que tanto ha llamado la atención de todo el mundo. La firma menciona que le hizo este presente como agradecimiento a sus padres ya que tras el compromiso de los Duques de Cambridge, las ventas de sus joyas fueron disparadas cuando las mujeres trataron de conseguir el anillo de compromiso de zafiro que llevaba Kate Middleton y que en su momento fue de Diana de Gales.

Sin embargo, pese al revuelo del sonajero, entre otros de lo más pomposos presentes que recibió, parece que Carlota de Cambridge, como niña que es, con lo que ella disfruta son con los peluches, como se puede apreciar en las imágenes también publicadas por la casa real inglesa hace seis meses, donde se le observaba reírse a carcajadas mientras jugaba con su perrito de peluche Fuddlewuddle, de la compañía inglesa Jellycat, que solo cuesta 20 euros.

Sea como fuere, la pequeña princesa, con tan solo un añito de edad, ya está sumando grandes y preciados regalos a su patrimonio que pasarán a la posteridad.