El ocaso de Toño Sanchís

Si Toño Sanchís llega a saber el calvario que iba a padecer él y su familia y el desprestigio profesional que sufriría, seguro que se hubiese pensado dos veces quedarse con parte del dinero de Belén Esteban cuando la representaba. Por si fuera poco con los 465.322 euros más las costas del juicio que tendrá que abonar a «la princesa del pueblo» (aproximadamente unos 600.000 euros), ahora se enfrenta a una nueva batalla judicial: la colaboradora de televisión ya ha emprendido acciones legales por la vía penal contra el que fue su representante durante años.

Así lo ha anunciado el pasado sábado en «Sábado Deluxe», en su primera entrevista televisiva tras su victoria judicial. «Nadie sabe lo que he sufrido y lo que me he podido gastar, pero lo peor de todo es que esto me lo ha hecho una persona que quería», confesaba Esteban. Lo cierto es que pese a todo el dinero que ha perdido, sin duda lo que más le dolió fue la traición. No esperaba que Sanchís le diera la espalda de esa manera y fuera capaz de hacerle eso. Pero la venganza se sirve en plato frío y «la princesa del pueblo» ha tenido la suya.

Durante años, Sanchís se quedó con parte de su dinero sin ella darse cuenta. Fue la exsecretaria del exrepresentante quien puso en alerta a Esteban: «Solo te pido una cosa, mira tus cuentas». A raíz del chivatazo, la colaboradora empezó a revisar todas sus cuentas y descubrió el desfalco. Fue entonces cuando decidió poner las cosas en manos de la justicia.

Esteban no dudó tampoco en agradecer a todos el apoyo que ha recibido durante todo este tiempo, en especial a su pareja, Miguel Marcos : «Después de la persona que más quiero vas tú, gracias por estar a mi lado, por acompañarme a los bancos, gracias porque un día estando en Tenerife de vacaciones, él tiene un piso que está pagando con su sueldo, cuando me llaman y me dicen el problema con hacienda, él le dice a mis gestores por detrás que pusieran su piso como aval... gracias Miguel, eres el hombre de mi vida y te voy a querer siempre, gracias mi amor».

Sanchís tenía a la gallina de los huevos de oro , pero su avaricia lo estropeó todo. Tras la polémica con Esteban y su derrota judicial, de poco le van a valer sus palabras defendiéndose ante un público que ya no le cree. Su trabajo se basa en la confianza y en estos momentos no tiene ninguna.