Leonardo Di Caprio, sus peligrosas amistades ponen en duda su crédito

Cuando la Justicia norteamericana comenzó a investigar, el pasado mes de julio, un oscuro caso de corrupción política y económica, cuyo epicentro se sitúa en Malasia, los medios estadounidense mencionaron casi de puntillas uno de los títulos más destacados en la filmografía de Leonardo DiCaprio (41) y Martin Scorsese (73): «El lobo de Wall Street», estrenado en 2014. Al parecer, la financiación de dicha película se había nutrió de varios millones de dólares procedentes del blanqueo de capitales practicado, entre otros, por dos socios y amigos del célebre actor: Riza Aziz, productor norteamericano y cofundador de Red Granite Pictures (con una importante cartera de clientes en Hollywood), y Jho Low, un controvertido financiero malayo.

Ahora, el departamento de Justicia ha congelado un billón de dólares procedentes del estado de Malasia e invertidos en Estados Unidos a través del fondo 1MDB; entre otros bienes, diversas propiedades inmobiliarias de lujo en Nueva York y California, obras de arte (pinturas de Vincent Van Gogh y Monet) y los derechos del mencionado filme de Scorsese y en cuya financiación colaboró DiCaprio.

De ciudad en ciudad

Hasta el pasado fin de semana, Leo DiCaprio seguía sin aparente malestar su frenético ritmo de promoción, de ciudad en ciudad, de su último y más querido proyecto: el documental «Before the flood», dirigido por Fisher Stevens, cuya emisión está prevista de manera simultánea en 171 países, a través del canal National Geographic, el 31 de cotubre. Pero en el ganador del Oscar por «El renacido» algo había cambiado. Su habitual sonrisa y su elocuencia habían dado paso a un más que notorio gesto de preocupación. No era para menos: días antes de la premier en Londres, una organización solidaria dedicada a la preservación de territorios naturales con base en Suiza, la Fundación Bruno Manser, había exigido públicamente la renuncia de su cargo como Mensajero de la Paz de la ONU por su relación personal y comercial con Aziz y Low, así como por haberse beneficiado directamente del dinero desaparecido del fondo de inversión 1MDB.

«Leonardo DiCaprio se ha negado constantemente a explicar sus estrechos lazos personales y financieros con personas claves en el escándalo del 1MDB malayo», proclamó Lukas Straumann, director de la Fundación Bruno Manser. «Esto es inaceptable. No podemos salvar al medio ambiente si no detenemos la corrupción».

Hasta el último dólar

El pasado miércoles, DiCaprio por fin reaccionó a través de un comunicado: está colaborando en la investigación judicial y asegura que devolverá hasta el último dólar que tanto su fundación como su productora hayan recibido de manera ilegal. «El señor DiCaprio y la Fundación Leonardo DiCaprio continúan apoyando los esfuerzos de la Justicia. El señor DiCaprio esta agradecido por la instrucción del gobierno en la resolución del caso», rezaba el comunicado. La ruptura con sus antiguos amigos ya es un hecho.

Desde 2009

Las acusaciones de lavado de dinero y malversación que rodean a varios políticos del gobierno de Malasia comenzaron hace dos años y todos los pasos llevan al mencionado fondo 1MDB malayo y a un plan de dimensiones internacionales para lavar al menos 3.500 millones de dólares. El fondo 1MDB fue creado por personas cercanas al primer ministro Najib Razak, poco después de que este llegara al gobierno en 2009, con objeto de promocionar el desarrollo económico de la nación asiática. Al parecer, uno de los políticos sobornados es Abdul Taib Mahmud, gobernador del estado de Sarawak, situado en la isla de Borneo, un enclave afectado por deforestación en los últimos 30 años. Precisamente, la lucha contra la tala masiva de bosques tropicales es una de las tareas sociales más reconocidas de la estrella hollywoodiense.

DiCaprio, encumbrado como una de las personalidades del espectáculo más comprometidas con la concienciación sobre el cambio climático, teme que este asunto oscurezca la promoción y el lanzamiento esta semana del documental «Before the flood». Sin ir más lejos, el lunes se presentará en Los Ángeles y es muy posible que se pronuncie sobre la polémica.

Leo ha participado en distintas acciones junto con el ex vicepresidente de los Estados Unidos Al Gore en la lucha del cambio climático, pues él también se dedica a esta misión desde que dejara el cargo y perdiera las elecciones presidenciales del año 2000 frente a George W. Bush. Ambos utilizan su fama para darle visibilidad al tema.

En «Before the flood», el actor hace una escalofriante llamada de atención sobre los peligros que implica el cambio climático y está centrado en las conversaciones que mantiene con científicos, políticos y activistas que buscan una solución a este problema. «No puedo mirar a otro lado», ha dicho.