Kanye West exige dos máquinas de granizados en el bus de su gira

El rapero Kanye West no ceja en su empeño de convertirse en uno de los artistas más excéntricos del panorama musical, una fama que se está ganando a pulso con sus polémicas acciones.

La última ha sido añadir a su lista de exigencias de cara a su gira de conciertos para promocionar su último disco, 'The Life of Pablo', dos máquinas de granizado que funcionen día y noche, para que una de ellas sirva el coñac Paradis Hennessy con Coca Cola que tanto le gusta y otra Vodka Grey Goose con limonada, la bebida favorita de su mujer Kim Kardashian.

El famoso rapero sorprendió con esta ocurrencia a Kim en su concierto de Toronto (Canadá), y a ella parece haberle gustado tanto la idea de contar con refrescantes bebidas a su disposición en todo momento que las nuevas máquinas les acompañarán durante el resto de la gira.

En la lista de peticiones que Kanye elaboró el año pasado antes de echarse a la carretera para todos los hoteles en los que se iba a alojar, y que acabó filtrándose a la prensa, se especificaba que debía haber jarrones cilíndricos, un modelo de altavoces que ya no estaba a la venta y toallas negras en todas sus suites, así como sprays bucales de sabor mentol, cereales de la marca Kashi Go Lean, bebidas alcohólicas por valor de 3.200 dólares y, en concreto, tres botellas del Paradis Hennessy.

Sin embargo, el artista no detallaba ninguna exigencia especial relacionada con sus hijos North (3 años) y Saint (8 meses), a diferencia de su amigo el rapero Jay Z, que tiene por costumbre que se extremen las precauciones, protegiendo las esquinas, bordes afilados, estatuas, lámparas o cualquier objeto frágil, por la seguridad de su hija Blue Ivy (4), fruto de su matrimonio con la cantante Beyoncé. Además, en el catering de la gira de Jay Z no puede faltar leche entera orgánica ni comida sana para su pequeña.