El joven cantante John Newman recae en un tumor cerebral

John Newman, un inglés norteño de 26 años, es una de las estrellas emergentes del nuevo soul británico, un chico de infancia dura que ha despachado solo en el Reino Unido 1,3 millones de discos, cifra enorme en una era en que la apenas se vende. Acaba de publicar su segunda obra, «Ole», pero no podrá defenderla mucho tiempo. En breve, a más tardar a comienzos del próximo año, tendrá que someterse a una operación para retirarle un tumor cerebral que presenta algunas células cancerosas. La convalecencia durará unos meses, porque a continuación recibirá radioterapia. La situación es trágica, debido a que hace cuatro años se le había extirpado con éxito un tumor benigno en la misma zona, que estaba provocándole pérdida de visión.

El cantante ocultó durante unos días su recaída, para no interferir en la publicación de su nuevo disco, que está obteniendo también un buen éxito comercial. «Hace unos días que lo sabe, pero solo se lo ha confiado a los más próximos, su madre, su hermano y los miembros más leales de su familia. Ahora está empezando a contarlo. La recaída lo dejó petrificado, pero ahora está muy calmado», ha contado un allegado a «The Sun», el diario que ha destapado la triste noticia.

El año 2011 fue inolvidable para Newman, para lo bueno y para lo malo. Fue descubierto por Island Records que lanzó su primer disco, pero también pasó por el quirófano. Ha contado que cuando le contaron con solo 22 años que padecía un tumor cerebral «empecé a temblar, estaba tan asustado…». El neurocirujano se lo retiró operando a través de la nariz. Cuando se despertó, desorientado y sin poder ver, la novedad más grata es que su novia de entonces puso la radio y estaba sonando una de sus canciones.

Newman nació en Settle (North Yorkshire), una pequeña ciudad de mercado del duro y decadente Norte de Inglaterra. Cuando tenía seis años, su padre, alcohólico, se marchó de casa y los dejó a él y a su hermano mayor a cargo de su madre, recepcionista. Vivían en un piso de protección pública con muy pocos recursos. Al conquistar la fama, ha comentado alguna vez que «aprecio y disfruto cada penique». Newman estudió para mecánico, pero era desde niño un apasionado del Northen Soul y el sonido Motown, la música que ponía constantemente su madre. Su ídolo es Otis Redding y logró estudiar música en Leeds y Londres. A diferencia de tantos artistas prefabricados, compone sus propias canciones y ha escrito también para otros artistas, como Olly Murs.