Así es Jeffrey Yohai, el peligroso socio de Dustin y Jake Hoffman

En lo alto de las colinas de Hollywood, por encima del exclusivo territorio que alberga a Sunset Strip, descansa una parcela de lujo conocida como Blue Jay Way. En esta pequeña urbanización tienen su hogar varias celebrities de primer nivel, que disfrutan de unas maravillosas vistas panorámicas desde sus casas, valoradas en más de diez millones de euros y decoradas con enormes cristaleras con vistas.

Una de las propiedades de esta elitista urbanización se ha convertido en un dolor de cabeza para Dustin Hoffman y su hijo Jake. Envuelta en un proceso legal por malversación de fondos, los Hoffman se enfrentan a su socio, Jeffrey Yohai, un promotor inmobiliario que es el yerno de Paul Manafort, ex presidente de la campaña presidencial de Donald Trump

. El acuerdo que había entre padre e hijo con este empresario fracasó el año pasado, cuando las compañías propietarias de cuatro inmuebles de Yohai en Blue Jay Way se declararon en bancarrota, incluyendo las de esta urbanización.

Este no es el único problema empresarial de Yohai. También mantiene un pleito en Nueva York con un inversor que le acusa de crear un «esquema Ponzi», una operación fraudulenta que implica el pago de intereses a los inversores de su propio dinero invertido. Sin embargo Yohai, de 35 años, alegó en su declaración que las acusaciones eran puras mentiras. Las luchas internas en sus negocios inmobiliarios en Los Ángeles y la presencia de notables inversores, que arriesgaron su dinero en propiedades sobreestimadas, ofrecen una visión muy clara del descontrol que existe en Los Ángeles ante el desarrollo residencial. En los últimos años, una inundación de dinero se ha vertido en la construcción de propiedades en Malibu, Brentwood y las colinas de Hollywood.

Por ello, Dustin y Jake Hoffman se han visto involucrados en varios procesos judiciales por una inversión de 3 millones de dólares realizada para construir una propiedad en Blue Jay Way. «No queda claro si las presentaciones de bancarrota de Yohai están relacionadas con un juicio iniciado contra él un mes antes por las afirmaciones de que sus desarrollos en Brooklyn forman parte de un esquema Ponzi», han afirmado los abogados del actor. Más allá de los Hoffman, Yohai obtuvo unos 4,7 millones de dólares de su suegro Paul Manafort, para invertir en propiedades que incluyen una extensión de Bel Air en Stradella Road, según informa el diario «Los Ángeles Times». Manafort fue el ex presidente de la campaña presidencial de Donald Trump, hasta que renunció en agosto por las acusaciones de supuestos tratos con funcionarios rusos. De hecho, Manafort se enfrenta a su propio escándalo por una serie de transacciones inmobiliarias hechas en Nueva York.

Varios agentes de la ley y «expertos en bienes raíces» han confirmado que el comportamiento de Manafort merece un seguimiento. «Algunos dijeron que las compras de sus inmuebles mantienen un patrón utilizado regularmente por aquellos que necesitan blanquear dinero: la compra de propiedades en efectivo a través de empresas ficticias, que utilizan las propiedades para obtener dinero limpio a través de préstamos bancarios. Sus lazos políticos y sus transacciones en propiedades de Nueva York deben ser revisados», han acusado varios expertos a la «New York Public Radio».

Aunque no hay absolutamente ninguna evidencia de que los Hoffman estén blanqueando dinero extranjero, su demanda contra Yohai se centra en la afirmación de que «ciertos fondos del proyecto» no se iban a gastar sin su consentimiento, pero Yohai retiró dinero sin el conocimiento o aprobación previa de los Hoffman. Guy Aroch, que presentó una demanda contra Yohai en Nueva York, afirma que éste «promete a sus inversores un rápido y amplio retorno de su capital», pero cuando «el rendimiento financiero no se materializa y los inversionistas expresan sus preocupaciones», recluta nuevos inversores para pagar a los anteriores. «En este sentido, se cree que Yohai está operando mediante un esquema de Ponzi», ha advertido el periódico «LA Times».

El pasado mes de diciembre, el abogado de Yohai reclamó desestimar la acusación del plan Ponzi como «un asunto escandaloso, inmaterial e impertinente», agregando que es «extremadamente despectivo». Mientras los Hoffman esperan, pacientemente, para ver cómo se deshace este enredo de reclamaciones, Yohai y su esposa Jessica acaban de ser demandados por presuntamente ejecutar un esquema ilegal en AirBnB de sus tres apartamentos en el lujoso barrio de SoHo, en Nueva York.