La ya fallecida duquesa de Medina Sidonia posando en su Archivo Ducal
La ya fallecida duquesa de Medina Sidonia posando en su Archivo Ducal - Iván Benítez

Los hijos de la «duquesa roja» ganan la batalla legal por una legítima de 27 millones de euros

La Justicia preserva el legado cultural para la Fundación Medina Sidonia pero condena al abono millonario a los herederos de Luisa Isabel Álvarez de Toledo

MADRID Actualizado: Guardar
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Alegría, y con sobrados motivos, es la que tienen los tres hijos de la difunta Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura, duquesa de Medina Sidonia, una vez han conocido la sentencia del Juzgado de Instrucción número 1 de Sanlúcar de Barrameda en la demanda que interpusieron contra la viuda de su madre, Liliane Dahlmann, la Fundación Casa de Medina Sidonia y la Junta de Andalucía al reclamar sus derechos como herederos legítimos de la que fue conocida como «duquesa roja». El juez José Lázaro Alarcón ha condenado a la fundación a devolver más de 33 millones de euros a ellos y a Dahlmann.

Un mes y medio después de que finalizara el largo juicio sobre este mediático caso, el fallo ha sido rotundamente a favor de los herederos: se declara inoficiosa la donación que hizo la fallecida duquesa a la Fundación Casa de Medina Sidonia del Palacio Ducal con todas sus obras de arte así como el Archivo Ducal con un exceso de algo más de 33 millones de euros que deben reintegrarse a los demandantes (aquí por raro que resulte se incluye el porcentaje de la viuda que lo demandaba también en caso de una sentencia desfavorable) así como dos propiedades en Algeciras y otras sumas económicas al considerar que Luisa «dispuso en vida por liberalidades más de lo que le estaba permitido legalmente».

Todo un varapalo para su viuda, que vivió 25 años con la aristócrata aunque su matrimonio se celebró apenas unas horas antes de que ésta última falleciera.

Aunque los problemas judiciales con su madre ya venían de antes por la reclamación de la herencia de su abuela, lo cierto es que en los últimos años de vida de la «duquesa roja» la tensión fue a más hasta el punto de que apenas tenían trato con los suyos y de ahí los difíciles momentos que se vivieron en el final de su vida. Representados cada uno por sus abogados, ya que sus intereses no eran iguales, los tres hijos han conseguido una victoria que, en palabras de una de las partes, el abogado Javier Timmerman, experto en sucesiones y derecho nobiliario, «no podía ser de otra manera porque en caso contrario abrirían un agujero en nuestro sistema hereditario de legítima ya que se permitiría que cualquier persona pudiera desheredar a sus hijos montando una fundación».

Mucho más tranquila se encuentra hoy la única hija mujer de la fallecida aristócrata, Pilar González de Gregorio, quien confiesa: «Estoy muy contenta porque me parece justo que se nos hayan reconocido unos derechos fundamentales de cualquier español sobre la legítima de los bienes de sus padres». Según este fallo, tanto a ella como a su hermano Gabriel les correspondería cerca de 6 millones de euros mientras que al mayor, Alonso, el actual duque de Medina Sidonia, una cantidad cercana a los 16 millones al incluirse también la mejora del legado.

Patrimonio en venta

Conscientes de que cabe recurso en el plazo de 20 días ante la Audiencia Provincial de Cádiz, Pilar asegura que «es el momento para que las autoridades culturales actúen ya que es una cifra muy más baja del valor real de esos bienes y por eso una oportunidad única para que hagan una oferta», dice. «La valoración se hizo sobre lo mínimo», señala la ex duquesa de Fernandina, mientras advierte de que «faltan documentos en el índice que se realizó pero que sabemos que existen por publicaciones que han aparecido de ahí que el valor real sea superior». «Hay documentos fundamentales para la Historia de España que no están recogidos en el índice pero que tienen que estar en el archivo», añade. Para Pilar la mejor solución sería que el Estado español adquiriera ese patrimonio. En caso de que no se realizara esa oferta «ya estudiaremos qué hacemos. Pienso que en esta fase todos estaremos de acuerdo aunque mi hermano mayor tiene más decisión porque su parte es mayor», aclara.

Una de las primeras reacciones podría ser la de destituir a Liliane de la presidencia de la Fundación en la que los hijos ahora tienen la mayoría. «Aún no tengo claro que margen de acción tenemos si hay un recurso. Eso me lo tiene que aclarar mi abogado», reconoce Pilar. «La mejor solución sería un pacto con la Junta de Andalucía o el Estado para que se quedaran con el Archivo», insiste. Lo que está claro es que la ley prohíbe que esos bienes salgan fuera del territorio andaluz al estar considerados de interés cultural. «Liliane está en los dos lados. Por si perdía la demanda también pidió su legítima y de ahí que salga también beneficiada en la sentencia con algo más de 6 millones de euros», cuenta.

«Lo más importante es velar por la conservación de esos bienes. Tenía muy buena impresión tras la celebración del juicio pero hoy reconozco que estoy más tranquila una vez he visto que se han defendido nuestros derechos», añade la hija de la fallecida duquesa.

Sin duda la victoria de los herederos en este fallo se asemeja al caso de la Fundación Camilo José Cela que también denunció su hijo. La diferencia es que los Medina Sidonia se han enfrentado no sólo a la viuda de su madre y a la Fundación que creó sino también a la Junta de Andalucía e incluso al Ayuntamiento de Sanlúcar, al que reclamaban la Iglesia de La Merced que su madre donó en 1987, el único punto que el juez ha desestimado.

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