Harry y Meghan ayudan durante la crisis sanitaria repartiendo comida en Los Ángeles

El matrimonio acude a los hogares de incógnito con gorras y protegidos con mascarillas y guantes

El Príncipe Harry y Meghan Markle REUTERS

ABC

Trucos para afrontar el aislamiento, conciertos solidarios en redes sociales y concienciación ciudadana para evitar contagios bajo el hashtag #yomequedoencasa. Son algunos de los recursos utilizados por las celebridades para paliar el impacto del Covid-19 . Aunque, más allá del uso de su influencia en el universo 2.0, hay quien planta cara a uno de los escenarios más temidos: la saturación de los sistemas sanitarios y la falta de materiales y recursos en los hospitales. Y lo hacen a través de donaciones propias y recaudaciones procedentes del crowdfunding.

Pero algunos van mucho más allá y deciden prestar su colaboración a los profesionales de la salud y a todas aquellas personas que lo están pasando peor con esta pandemia. Es el caso del Príncipe Harry y Meghan Markle , quienes han donado 100.000 euros a Feeding Britain procedentes de los beneficios generados por la retransmisión de su boda y además están colaborando con «Project Angel Food», una organización sin ánimo de lucro que se dedica a repartir comida por las casas de familias que tienen personas enfermas o con riesgo de contagio en la zona de West Hollywood.

El matrimonio acude a los hogares de incógnito con gorras y protegidos con mascarillas y guantes. Esta información se ha conocido gracias a Richard Ayoub , director ejecutivo de la organización, que ha confirmado la noticia y un vídeo publicado en la web de cotilleos estadounidense «TMZ» en el que se ve al matrimonio repartiendo comida a través de las cámaras de seguridad de una de las casa.

Meghan y Harry no han sido los únicos royals que se han involucrado durante esta crisis sanitaria. Otras como Sarah Ferguson y su hija Eugenia se acercaron la semana pasada a varios hospitales británicos para ofrecer material sanitario y visitar a los enfermos. También la Princesa Sofía de Suecia ha cambiado la corona por la bata e hizo un cursillo de tres días para convertirse en enfermera y ayudar a los sanitarios durante el coronavirus .

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