Dos años después, Shaila Dúrcal revela el motivo por el que perdió parte del dedo: «Fue muy dramático»

El 10 de agosto de 2018, Shaila Dúrcal perdió parte de un dedo en un accidente doméstico. En aquel momento, y ante la expectación mediática que generó, la hija de la fallecida Rocío Dúrcal concedió una entrevista al programa «Despierta América» de Univisión porque no quería que se siguiese especulando más sobre el tema. Con una amplia sonrisa relató cómo había sido el incidente. «Sufrí una amputación traumática en parte de mi dedo índice, desde la uña, aunque no el hueso», contó a la vez que aseguró que podría mantener la movilidad.

Durante la entrevista confesó que fue traumático porque tuvieron que recoger una parte de su dedo, pero no quiso dar más detalles. Tras el accidente se fue a México a ponerse en manos de su tío, uno de los mejores cirujanos plásticos del país. En ese momento le pareció lo mejor, pues además conocía a todo su equipo de médicos y enfermeras. «Me apetecía estar rodeada de familia», confesó. «Quiero agradecer a todos los que habéis estado pendientes de mi salud todas vuestras muestras de cariño y mensajes de estos días. Recuperando mi sonrisa y alegría gracias a vuestro apoyo», dijo en relación a la preocupación generada entre sus seguidores.

Ahora, dos años después, Shaila Dúrcal ha vuelto a instalarse en nuestro país después de estar años viviendo en México, Los Ángeles, Miami y Houston. Y lo ha hecho acompañada por su marido, Dorio Ferreira y la hija de éste, Aitana , con la que mantiene una estupenda relación hasta el punto de tratarla como a su propia hija. «La muerte de mi mami me afectó mucho. Cada día es una batalla diferente y los hay mejores y otros, fatales, porque la depresión no se va nunca y tienes que trabajar en ello diariamente», ha dicho esta semana durante una entrevista con la revista «¡Hola!» en la que reconoce que aún lamenta la pérdida de su madre.

Además, la revista ha conseguido saber el motivo por el que perdió parte de su dedo hace un par de años. «Me lo cortó uno de mis pastores alemanes al tratar de separarlos cuando se estaban peleando», ha confesado a la vez que ha asegurado que para ella este hecho fue bastante traumático. «Calculé mal y metí el dedo en la boca de la hembra. Fue muy rápido, como una guillotina, y no sentí absolutamente nada… Solo vi rodar mi falange . Ahora lo cuento con humor, pero fue muy dramático», ha añadido.