Alba y Rosa Tous: «Se puede amar Cataluña sin ser independentista»

Las empresarias cuentan en exclusiva a ABC cómo han vivido la campaña contra su firma de joyas

Rosa y Alba Tous, esta semana, en una de sus tiendas en la madrileña calle Serrano ÁNGEL DE ANTONIO
Angie Calero

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Con tristeza, impotencia y rabia. Así han vivido Alba, Rosa, Marta y Laura , las cuatro hijas de Rosa Oriol y Salvador Tous , las consecuencias del boicot a su empresa familiar. Una campaña que comenzó con la difusión de una fotografía tomada en 2015 durante una comida en la casa de Pilar Rahola de Cadaqués -donde salía una mujer que se parecía a Alba Tous junto a Carles Puigdemont, sujetando una estelada-, que sirvió para afirmar que la familia Tous estaba a favor del proceso independentista. Aunque Alba sí que se encontraba en aquella comida, «Maldito Bulo» , la cuenta de Twitter que comprueba si las noticias que se publican en la red son ciertas, confirmó que quien aparecía en la foto no era ella .

En ese momento las cuatro hermanas cerraron filas en torno a sus padres y la empresa familiar. Tras varios intentos, ABC conseguía reunirse esta semana con Alba y Rosa, presidenta y vicepresidenta de Tous , en una de sus tiendas, situada en la madrileña calle Serrano. Allí, las hermanas mayores de la cuarta generación de esta familia de joyeros de Manresa relataron cómo han vivido esta situación. «Han sido momentos complicados, porque nos han tachado de algo que no somos: se puede amar Cataluña sin ser independentista . Nuestra familia es muy trabajadora. Nos hemos dedicado siempre a nuestro negocio y nunca nos hemos metido con nadie. No somos nada políticos, yo no sé nada sobre el independentismo porque es un tema que no me gusta», explica Alba Tous. Y añade que « sentí una impotencia tremenda porque yo no salía en esa foto ni he dicho nunca que sea independentista». «Nuestros padres siempre nos han enseñado a vivir y crecer en la tolerancia y el respeto», apunta Rosa. «En Cataluña el asunto de la independencia siempre ha estado y hemos tenido amigos de un lado y de otro, pero nunca ha sido un tema de discusión. Ahora parece que no puedes casi ni abrir la boca y esto, para la sociedad, es horroroso», recalca Alba.

A raíz del incidente de la fotografía, dice Rosa que se han vuelto «un poco más cautas», pero no han dejado de hacer cosas: «Por encima de todo está nuestra responsabilidad con las más de 4.000 personas que trabajan con nosotros en todo el mundo». ¿Cómo lo llevaron sus padres? «Les hundió bastante. Para nosotras fue una piedra importante en el camino, pero teníamos la energía suficiente para saber que lo íbamos a superar», relata Alba. «Ellos son los artífices de lo que tenemos hoy y en este momento de la vida tendrían que estar tranquilos y disfrutando de todo lo que han conseguido», apostilla Rosa.

Y es que, a pesar de las cartas que enviaron a los responsables de sus tiendas de toda España para que pudieran transmitir su versión a los clientes, fue inevitable que los números de la empresa se resintieran durante el último trimestre de 2017 . «La gran suerte que tuvimos es que el año pasado íbamos súper bien en ventas en el mercado nacional. Salíamos de una crisis que había durado muchos años y éste era un año de alegría, crecíamos con un doble dígito muy bonito», apunta Alba. Les fue «estupendo» en México, en Rusia y en China -un mercado donde están creciendo mucho-, pero en octubre, noviembre y diciembre el crecimiento nacional se frenó.

«El oso no vota»

Justo en ese momento crítico, recibieron -«sin esperarlo»- el respaldo de Doña Letizia . La Reina llevó unos pendientes de Tous para recibir al presidente de Palestina Mahmud Abbas. «Lo vimos como un gesto muy bonito y de apoyo», cuenta Rosa. Al repasar el último año y medio con un poco de distancia, las hermanas Tous zanjan el tema independentista con un mensaje claro y jocoso: «El oso de Tous es ternura, no tiene bandera: el oso no vota».

Ahora están volcadas en la Escuela Tous de Joyería y Oficios Artesanos . Un proyecto que nace de la necesidad de conservar y transmitir un oficio, el de la joyería , que consideran que se está perdiendo. Para ello han cerrado acuerdos con seis escuelas de joyería en España y una en México, para que dos estudiantes de cada centro hagan prácticas en sus talleres de Manresa. «Somos especialistas en revivir y reciclar joyería. Aquí aprenden a reparar y restaurar joyas», cuenta Alba. Y añade: « Para ellos es una oportunidad porque, si vemos que funcionan, pueden optar a un puesto en nuestros talleres».

En 2020 la empresa cumplirá cien años. Para entonces ya se habrá incorporado algún miembro de la quinta generación de la familia. Alba y Rosa lo tienen claro: « La tienda será su primera escuela ».

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