La cocina de David Cameron causa furor entre los británicos

Los británicos han comenzado a referirse a las elecciones generales del próximo mes de mayo como las «elecciones de la cocina». Razón no les falta. Parece que esa dependencia del hogar se ha convertido en la auténtica protagonista de la campaña política.

Hace tan sólo unas semanas, el líder laborista, Ed Miliband, quiso mostrar su lado más sencillo a través de una entrevista grabada en su cocina, que llamó la atención por su austeridad (un estrecho pasillo, con un papelera de plástico verde fosforito y un taburete de madera, sin mesa siquiera). Poco tardó en descubrirse el pastel. Miliband posee en realidad una segunda cocina, mucho mejor equipada en la parte superior de casa, que es en realidad la que utiliza la pareja habitualmente.

Ahora bien, cuando se trata de conceder estrevistas le gusta utilizar la otra, mucho más humilde y a la que muchos han tildado de «cocina comunista».

Ahora es David Cameron el que ha recurrido a esa acogedora parte de su hogar para conceder una entrevista. El primer ministro británico le contó al periodista de la BBC, James Landale, que descarta presentarse a un tercer mandato, mientras preparaba una ensalada. Cameron se mostraba de lo más cómodo revoloteando entre cacharros y cortando tomates, bajo la atenta mirada de su esposa Samantha, en su casa de Chipping Norton, a unos 30 kilómetros de Oxford.

Los espectadores tuvieron dificultad para seguir el discurso de Cameron, completamente obnubilados con los electrodomésticos y utensilios caros de su inmensa cocina, dividida por una isleta central. «Acabo de ver la entrevista a Cameron y no me he enterado de nada. Estaba demasiado ocupada admirando su cocina», «Me encantan las lámparas de Ikea de la cocina», «Encantado de ver la cocina de Cameron y no las dos de Miliband», fueron sólo algunos de los comentarios que se vertieron en la red social Twitter.