Crioterapia, el tratamiento más extremo y exclusivo a 110 grados bajo cero
Lo utilizan Cristiano Ronaldo y otros deportistas de elite para recuperarse, pero meterse en una cabina helada es lo último en terapias de rejuvenecimiento
La puso en el ojo público Cristiano Ronaldo. El futbolista siempre recurre a los tratamientos más novedosos y exclusivos para cuidar su espectacular físico y con la crioterapia sorprendió al revelar que lo último para recuperarse del esfuerzo de un partido y prevenir lesiones era meterse en una cabina a entre 110 y 130 grados bajo cero. Este método no solo ayuda actualmente a los deportistas de elite, pues se ha comprobado que también tiene efectos en el rejuvenecimiento , pues provoca una especie de reseteo revitalizante y favorecedor tanto interna como externamente.
A una temperatura tan extrema, en la que solo se puede resistir unos pocos minutos, el cuerpo activa un modo de supervivencia que hace que la sangre se retire rápidamente a los órganos , para protegerlos, vaciando las extremidades, la piel y parte del circuito circulatorio (vasoconstricción). Al salir de la cámara y recuperar la temperatura corporal vuelve a fluir por todo el organismo (vasodilatación) y esta reiniciación general obra su efecto inmediato, renovador.
La crioterapia sirve para «forzar la eliminación de toxinas, reducir el dolor muscular, tratar las enfermedades inflamatorias crónicas y ayudar en la recuperación y el sueño», explican a Estilo ABC los responsables de la primera unidad de crioterapia 110C Mecotec con cabina doble de España , situada en el Wellness Centre del resort PGA Catalunya Golf and Wellness, en las fueras de Gerona.
Estas cabinas solo estaban disponibles en los centros deportivos de alto rendimiento, de hecho Mecotec comenzó en Alemania fabricando máquinas de uso médico, pero ahora se suman a la oferta de la estética de lujo. En el nuevo spa del hotel Camiral, situado en este resort calificado como uno de los mejores de Europa por sus comodidades y verdes campos de golf (además del exquisito servicio y la seguridad de estar en un paraíso protegido y completo), se ofrece como uno de los tratamientos más efectivos para el cuerpo entero .
Tras someterse a una sesión de crioterapia, se comprueba una inmediata sensación de bienestar y una mayor luminosidad en la piel. Con una sola aplicación se nota cierta sensación de estar flotando luego, y un estado general de máxima relajación y armonía, además del cutis más terso y firme y reducción de la hinchazón o inflamación si las había.
Esto tiene que ver con que esta terapia helada «reduce el estrés suprarenal y libera endorfinas », según explican los expertos. Con el uso continuo, además de los efectos mencionados sobre la salud se mejoran las varices y la celulitis.
Cómo meterse en la cámara helada
En las cabinas de frío extremo del Wellness Centre se permanece de tres a cinco minutos como máximo , acompañado en todo momento por un terapeuta que supervisa el tratamiento. Se cubren cabeza, manos y pies y, para potenciar la relajación, ofrecen escuchar música.
La persona primero accede a una cámara que está a -60 grados, donde permanece 30 segundos como preparación, y luego pasa a la segunda a -110 grados , en la que se queda el resto del tiempo estipulado, preferentemente en movimiento (el baile es un recurso común, también caminar o hacer ejercicios suaves).
Esta terapia de vanguardia se puede combinar con oxigenación (en otra cámara especialmente diseñada para ello, en la que se aumenta el oxígeno y la presión) para reforzar el sistema inmunológico y aumentar los glóbulos rojos, como aconsejan en el Wellness Centre de PGA.
Lo de recurrir al agua muy fría (desde una ducha helada hasta bañarse en un lago congelado) o a sumergirse en hielo no es algo nuevo, de hecho siempre ha sido una forma de recuperarse del esfuerzo o de buscar un impacto para recobrar la vitalidad y los músculos. Pero ahora se suma a los servicios de estética más sofisticados y avanzados como un tratamiento seguro y aprovechado en su máxima expresión. No solo Cristiano Ronaldo y otros grandes del deporte se han aficionado a él, también el actor australiano Hugh Jackman ha confesado que lo utiliza con frecuencia.
