Urquijo tiende la mano al Gobierno vasco para trabajar juntos «en beneficio de los ciudadanos»

El Delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha abogado por que sean «el diálogo, la lealtad, la cooperación y el respeto a la Ley» quienes «presidan las relaciones entre el Gobierno vasco y el central», una actitud que redundará «en beneficio de los ciudadanos».

En un acto conmemorativo por el 38 aniversario de la Constitución española, Urquijo ha destacado que la próxima va a ser necesariamente una legislatura «marcada por el diálogo y el acuerdo» para garantizar e impulsar la continuidad de la Carta Magna, «cuyo éxito reside en que no fue, como casi siempre en este país, de unos contra otros, sino a favor de todos».

Por otra parte, el delegado del Gobierno ha vuelto a tender la mano al nuevo Ejecutivo vasco «para mejorar la coordinación entre ambas administraciones, la prestación de los servicios y la vida de las personas».

Un entendimiento que ha sido siempre la voluntad del Estado, «pese a que en ocasiones haya tenido mayor trascendencia pública el desacuerdo que el consenso».

Pese a todo, ha manifestado que dicho diálogo «debe tener como base el respeto a lo que ya está acordado, a las normas que están vigentes y que deben ser cumplidas por todos» mientras no sean modificadas o sustituidas por otras. «Los ciudadanos no entenderían que no fuéramos, precisamente nosotros los políticos, los primeros en dar ejemplo en esta materia», ha recalcado.

En este sentido, ha recordado que cuando la Delegación del Gobierno se ha visto obligada a acudir a los Tribunales «ha sido siempre velando por el respeto de las competencias de cada cual, fijadas en nuestra Constitución y en nuestro Estatuto de Autonomía».

Urquijo ha subrayado además la aportación de la Administración central al País Vasco, una Comunidad Autónoma con la que el Estado está «plenamente comprometido». Prueba de ello es, según Urquijo, que el «esfuerzo inversor» no ha cesado «ni en los peores tiempos de la crisis». En concreto, se ha referido a la «voluntad» de Mariano Rajoy de garantizar la percepción de las pensiones y de impulsar el Tren de Alta Velocidad (TAV), proyecto al que se destinaron 1.207 millones de euros.

Por último, ha recordado «a todos aquellos que, por defender la Constitución y nuestra libertad, fueron asesinados por ETA». Según Urquijo, el país en su totalidad está en «deuda permanente» con ellos, especialmente con los policías y los guardias civiles «que nos defendieron del terror y acabaron con él».