La surfera contagiada de San Sebastián amenaza al joven que la grabó: «Te encontraré»

La joven se saltó el confinamiento para hacer deporte en la playa de la Zurriola

EFE / Vídeo: La surfista contagiada había llevado a su hijo al colegio por la mañana - Atlas

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Durante aproximadamente una hora, agentes de la Ertzaintza trataron de sacar del agua a una surfista que, ajena a las obligaciones sanitarias, se adentró en la playa donostiarra de la Zurriola a pesar de que había dado positivo en coronavirus . La detención fue grabada en vídeo por un joven que, a raíz de este suceso, ha comenzado a recibir amenazas no solo de negacionistas de la pandemia, sino también de la propia implicada.

«Hola hijo de… Soy la chica que has grabado. Pronto tendremos una conversación, porque te encontraré . Escóndete chaval», escribió a través de las redes sociales a Javier Sanz, el joven que ese día se encontraba también surfeando en la playa de San Sebastián. «Escuché cómo su compañero le pedía que se fuera porque había dado positivo —explica el afecto—. A pesar de ello, hacía caso omiso ».

Tampoco los efectivos de salvamento que se acercaron en lancha hasta la surfista lograron que saliera del agua. Pasó una hora hasta que se decidió a ir hasta la orilla, donde la esperaban dotaciones de la Ertzainta. La implicada, que también ejercía como socorrista en la capital guipuzcoana, fue arrestada por desobediencia grave y será sancionada por saltarse el confinamiento.

Según Sanz, ella había intentado huir a nado «dejando la tabla su pareja». Así estuvo durante 15 o 20 minutos «hasta que vio todo el despliegue policial».

A raíz de que publicara el vídeo en redes, este madrileño asegura haber comenzado a recibir «cientos de mensajes» de personas que le acusan de contribuir a la «confabulación» del coronavirus y a «coartar las libertades» de los ciudadanos.

Pero entre quienes le han amenazado se encontraba la propia arrestada, a la que ya ha denunciado ante la Ertzaintza , así como de la pareja de esta. «Lejos de pedir disculpas y de asumir su error, se envalentona y se dedica a amenazarme —lamenta—. No tengo que soportar todo esto».

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