Sin playas aptas para mascotas en el País Vasco

Mañana martes será el último día en que los perros podrán acceder a la playa de La Concha, en San Sebastián. El miércoles 1 de junio empieza la temporada de playa. Eso significa que vuelven los socorristas a sus puestos de vigilancia y que durante cuatro meses los arenales se convierten en t erritorio reservado para bañistas y vetado para mascotas . Los canes deberán despedirse del mar Cantábrico, al menos en el País Vasco, hasta el próximo 1 de octubre.

La restricción que aplica el consistorio donostiarra no es una excepción. En realidad, ningún ayuntamiento vasco permite el acceso de mascotas a los arenales durante la época estival, lo que convierte al País Vasco en la única comunidad autónoma de España sin playas habilitadas para darse un chapuzón con las mascotas.

En el caso del Ayuntamiento de San Sebastián justifican la medida por una cuestión de seguridad dada la alta afluencia de gente que se registra en la época estival, más aún este año que desaparecen las restricciones de aforo por el Covid. Consideran que tener disponible las playas desde el 1 de octubre hasta el 31 de mayo es tiempo «suficiente» para las mascotas. Para otros consistorios, como el de Guecho, en Vizcaya, donde se ubican cinco de los arenales más populares de la provincia, se trata de una cuestión «higiénica» .

Saltarse la restricción y tratar de colarse a jugar con nuestra mascota, incluso fuera del horario de baño conlleva además serios riesgos para nuestro bolsillo. Quien lo intente se arriesga a multas que oscilan entre los 300 y los 1.500 euros .

En España, según las estadísticas uno de cada cuatro hogares cuenta con la compañía de un perro. Sin embargo, se trata de una restricción que no sólo afecta a los vecinos. Varias asociaciones advierten de las consecuencias que vetar a las mascotas podría tener para el turismo .

No es descabellado pensar que una familia con perro opte por alojarse en comunidades cercanas donde sí podrán disfrutar de la playa en compañía de su mascota. Sin ir más lejos, la vecina Cantabria cuenta con ocho arenales donde los perros son bienvenidos . En algunos tienen una zona reservada y en otros los animales comparten espacio con los bañistas sin que se hayan registrado incidencias.

Las asociaciones animalistas creen que no es tan «difícil» levantar algunas restricciones y buscar fórmulas para que todos puedan disfrutar de la playa. Sin embargo, desde el Gobierno vasco alegan que se trata de una competencia municipal donde ellos poco pueden hacer. Hasta el momento solo dos municipios vascos se han mostrado favorables a rebajar algo las restricciones. Tanto en Sopelana (Vizcaya) como en Zarauz (Guipuzcoa) se permitirá el acceso con animales una vez se retiren los socorristas, a las ocho y las nueve de la noche respectivamente. Aunque los arenales deberán estar libres de mascotas de nuevo a las seis de la mañana.