Imagen de archivo de una acampada independentista
Imagen de archivo de una acampada independentista - INES BAUCELLS

El Euskobarómetro confirma el pinchazo del independentismo en el País Vasco

La fórmula de Gobierno preferida es la formada por PSOE, Podemos e IU, según el sondeo

Un 63% no es partidario de la ruptura, y son mayoría entre votantes de PNV (61%) y Podemos (67%)

BILBAO Actualizado: Guardar
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En la línea con lo apuntado el mes pasado por el sociómetro del Gobierno autonómico, la oleada de invierno del Euskobarómetro, elaborado por la Universidad Pública del País Vasco (UPV) y presentado esta mañana, confirma que el independentismo se desinfla entre los vascos: solo un 24% de los encuestados manifestó grandes deseos de que se alcance la secesión, lo que supone seis puntos menos en comparación con el sondeo anterior, de enero de 2015. Al tiempo, se registra un avance aún más significativo de aquellos que afirman no tener ningún deseo de independencia: ahora representan el 41%, con un aumento de 12 puntos. A estos se suman quienes solo albergan pequeños anhelos de ruptura, que suponen el 22% (-4), ante un 10% de indecisos.

En total, un 63%.

Resulta especialmente significativo, en este punto, la postura de los votantes de PNV y Podemos. En cuanto al electorado de los nacionalistas, un 61% se sitúa en el bloque de quienes no desea la independencia. En el caso de Podemos, la cifra es aún mayor y alcanza el 67% (desglosado en 45% totalmente en contra y 22% con pequeños deseos). Un posicionamiento que contrasta con los mensajes a favor de un nuevo estatus político, en el caso del PNV, y de llevar a cabo referendos basados en el «derecho a decidir», en el caso de la formación «morada». No sorprende, en cambio, que el 79% de los votantes de Bildu se decante por la independencia.

Un cuadro que se refuerza con el de las expectativas ante un hipotético escenario de secesión. Quienes creen que el País Vasco estaría mejor suponen apenas el 22%, 5 puntos menos que en la anterior oleada. Casi en la misma medida, aumentan seis puntos quienes intuyen que todo iría a peor: ahora son el 35%. Los mismos puntos, pero en negativo, varían quienes opinan que su vida sería igual. Son un 16% de los encuestados, cifra levemente superior al 13% (+3) que no se decanta.

Este posicionamiento, de acuerdo con el sondeo, que se elaboró a finales de enero, se redondea con el de «alternativas sobre la forma de Estado». Quienes abogan por la independencia solo representan el 23%, 2 puntos menos que hace medio año, mientras gana terreno el federalismo, que se sitúa como primera opción (34%, +5), por delante del modelo autonómico (32%, -3). En esta misma línea, solo el 17% (+2) preconiza una ruptura soberanista frente al actual Estatuto de Autonomía del País Vasco. La opción preferencial, un 29%, es la que apuesta por reformarlo con más autogobierno, aunque se impone la suma de las opciones más moderadas: un 20% aboga por dejarlo ocmo etá y un 24% simplemente cree en completar transferencias.

El sentimiento nacionalista experimenta un retroceso considerable: cae 7 puntos, hasta el 39%, mientras avanza 4, hasta representar el 54%, el volumen de vascos que se declara no nacionalistas. El retroceso es especialmente acusado en Álava, con 15 puntos negativos. Donde no hay grandes diferencias es en la «identidad nacional subjetiva». Predominan quienes se sienten tan vascos como españoles (36%), frente a quienes se declaran solo vascos (30%, cinco puntos menos), y más vascos que españoles (23%) y solo españoles (6%, sube 3).

Apenas hay novedades en el apartado dedicado al terrorismo, donde se mantiene como opción mayoritaria, y con un levísimo descenso de un punto, la de quienes rechazan totalmente a ETA, que suponen un 65%. Solo un 1% le brinda un apoyo total, mientras experimenta un cierto avance (3 puntos) la opción que respalda los fines de la banda asesina, pero no así sus medios, y que representa un 10%.

Capítulo electoral

El Euskobarómetro de enero también dedica un capítulo a las elecciones generales del 20-D, que refleja que un 69% de los vacos están insatisfechos con los resultados en las urnas, si bien un 78% volverían a votar al mismo partido. En una fase política dominada por los intentos para formar Gobierno central, la fórmula preferida por los vascos, con amplia diferencia, para desbloquear el impass que dura ya más de 3 meses es la conformada por PSOE, Podemos e IU. La respalda el 39%. Muy lejos aparecen el PSOE en minoría (6%) y la gran coalición PSOE-PP-C's (3%).

De forma llamativa, la segunda opción por volumen de apoyo es la de repetir elecciones, con un 18%, solo superada por el 19% de aquellos que no se pronuncian. No figura, en cambio, el trío PSOE-Podemos-C's. Según el director del estudio, Francisco J. Llera, producto de que «no estaba en la cabeza» de los encuestados en enero, cuando se llevó a cabo el sondeo, si bien considera que «seguramente hoy ha cambiado» la percepción.

El Euskobarómetro da respuesta también a una pregunta interesante: ¿de dónde sacó sus votos Podemos el 20-D en el País Vasco, en la primera ocasión que concurría en la comunidad autónoma? De acuerdo con el sondeo, el 20% procedían de la «izquierda abertzale» y el 16% del abstencionismo (predominantemente, electorado del PSOE), seguidos de PSE (14%), IU (13%), PNV (7%) y nuevos votantes (6%). C's, que también se estrenaba, «pescó» sobre todo en la abstención (33%) y, por igual, en nuevos votantes y electores fieles hasta entonces a PNV y PP (17% en los tres casos). PNV, Bildu, PSE y PP se nutrieron casi por completo de sus caladeros habituales, con una horquilla que va del 87 al 92% de apoyos de antiguos votantes.

Llera, preguntado por la posibilidad, apuntada por el propio lendakari Iñigo Urkullu, de hacer coincidir las elecciones autonómicas vascas con las generales, si estas se repiten el 26 de junio, ha sido tajante: «Lo veo muy improbable. No veo al PNV ni al lendakari haciendo coincidir las elecciones "a la andaluza". No lo veo», ha insistido, para afirmar a continuación que el debate no es neutro, pues no se trata únicamente de «ahorrar dinero» y un nuevo trámite a los ciudadanos.

Así, Llera ha recordado que el «comportamiento» en ambos comicios es «distinto», y suele resultar «beneficioso», cuando se trata de elecciones autonómicas, para «las opciones locales, las nacionalistas». «No creo que la opcion nacionalista decida correr el riesgo de perjudicarse», ha apuntado. Más aún, ha asegurado que él desaconsejaría a Urkullu que optara por esta solución: «Si a mí me lo pregunta el lendakari, le diría que no lo hiciese», ha remachado de forma elocuente.

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