Manifestación, en Bilbao en 2015, para reclamar la «amnistía» para los presos de ETA
Manifestación, en Bilbao en 2015, para reclamar la «amnistía» para los presos de ETA - EFE

Los duros de la «izquierda abertzale» piden a los presos de ETA que no admitan «la legalidad ni el arrepentimiento»

El colectivo ATA se opone a la línea oficial, que apuesta por acogerse a las «salidas indidivuales»

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Choque frontal entre el ala más dura de la «izquierda abertzale» y la línea oficial, que anima a los presos de ETA a seguir los «cauces legales» y a dar «pasos individuales», si bien a partir de «decisiones colectivas». Los más críticos, agrupados en el Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión (ATA), han enviado una carta a cada uno de los reclusos de la banda terrorista en la que les aleccionan con que para lograr lo que en su jerga denominan «amnistía» no les «deben exigir condiciones como admitir la legalidad penitenciaria y judicial, o la renuncia a vuestra lucha y militancia, ni el arrepentimiento, ni el reconocimiento del daño y/o sufrimiento generado».

En dicha misiva, ATA asegura que «es falso que aceptando la legalidad penitenciaria y judicial se puedan superar las consecuencias del conflicto y quedaríais en manos de los funcionarios, de la Junta de Tratamiento, de jueces de vigilancia penitenciaria… Y esas salidas individuales tendrían graves consecuencias para la unidad del colectivo».

Una postura que colisiona por completo con la plasmada en el manifiesto «En la dirección de la amnistía, presos y huidos vascos a casa», apoyado el pasado mes de marzo por centenares de expresos de ETA en un multitudinario acto en la localidad guipuzcoana de Usúrbil. En dicho manifiesto afirmaban «alto y claro» que apoyaban a los presos para que hicieran uso de los «cauces legales» penitenciarios, y así «desarrollar un proceso articulado de vuelta a casa».

«Valerse de la legislación y del reglamento penitenciario no cuestiona en ningún modo el carácter militante de todos ellos ni el valor y la dignidad de su trayectoria», plasmaba el manifiesto. «Y no vamos a consentir que nadie fiscalice esos pasos ni los nuevos que puedan venir en el futuro, pues el respeto a las decisiones colectivas del EPPK es fundamental. Aunque sean pasos individuales, y se materialicen de forma individualizada, serán decisiones colectivas, igual que lo han sido las anteriores».

Diferente hoja de ruta

Desde ATA, en cambio, se apuesta por «la denuncia pública y por las movilizaciones en todos los ámbitos, con prácticas de presión y de desobediencia efectiva y también con cualquier método que haga avanzar hacia la consecución de la amnistía». Insisten en ques objetivos pasan por «el traslado» de todos los presos «a Euskal Herria» y el «fin de la política de dispersión».

En su agenda de reivindicaciones figuran la liberación de los presos con enfermedades graves, la concesión de libertades provisionales a aquellos en situacion de prisión preventiva o que hayan cumplido dos tercios de sus condenas y la «derogación de la legislación que impone 40 años de condena».

Todo ello, advierten, sin plegarse a la hoja de ruta definida por la línea oficial de la «izquierda abertzale», pues entienden que «la única forma en la que se dará solución al conflicto será la libertad con dignidad y el reconocimiento de vuestra lucha». Y añaden otro recado: son ellos, ATA, quienes tienen que «tomar la responsabilidad y el compromiso para conseguir vuestras mejoras [de los presos de ETA] sin condiciones y llegar a la consecución de la amnistía».

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