Contratos estables de 3.000 euros no son suficientes para convencer a pediatras y médicos de atención primaria
El País Vasco solo ha conseguido cubrir un tercio de las vacantes de pediatría y el 60% de las plazas de medicina familiar
Ni médicos de familia, ni pediatras. El Departamento de Salud vasco está teniendo serias dificultades para cubrir las vacantes de médicos en ambas especialidades. En enero notificó que tenía casi 200 plazas estructurales sin cubrir y según los datos presentados esta semana en el Parlamento vasco, la mitad sigue vacante medio año después .
Las dificultades para la contratación de profesionales se centran en concreto en las áreas de pediatría y atención primaria . El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) ofrece a estos profesionales contratos de 3.000 euros mensuales y horarios atractivos que muchas veces se limitan al turno de mañana, según explicó en la Comisión de Salud de la cámara de Vitoria. Pese a unas condiciones «atractivas», dice la consejería, solo se ha conseguido cubrir hasta ahora la mitad de la oferta lanzada para este año.
Durante el plan de contratación específico que se ha puesto en marcha este año en varias fases, se han ofertado 30 plazas de pediatría y 116 de atención primaria. Sin embargo, a tenor de los datos presentados en el Parlamento autonómico, apenas se ha cubierto un tercio de las vacantes de profesionales pediátricos ; es decir, 10 plazas. En la medicina familiar se ha contratado a 65 nuevos profesionales pero 51 siguen aún vacantes. Muchas de las plazas que han quedado libres eran contratos de larga duración con horario estable de mañana, por lo que desde el Departamento de Salud reconocen que resulta «muy difícil llegar a conocer qué les puede resultar una plaza atractiva».
«La atención primaria vive una época convulsa», reconocía Rosa Pérez directora general del Servicio Vasco de Salud durante su comparecencia. Reconocía que « debería contar con mayor reconocimiento » y ha asegurado que su departamento ya está trabajando para detectar las causas que dificultan cubrir estas vacantes. «Toda persona que quiera trabajar en Osakidetza tiene las puertas abiertas», insistía. De hecho, según sus datos, cuando termina la residencia se quedan a trabajar en el País Vasco más personas de las que residías de manera inicial, aunque este porcentaje sigue siendo insuficiente.
La solución no parece, además, que pueda llegar a corto plazo. Este año el País vasco ha ofertado la máxima capacidad posible de plazas MIR de medicina familiar, 109 puestos en total. Todos estos profesionales contarán, según indican desde el Departamento de Salud, con un contrato de larga duración «en su mesa». Aunque tardarán todavía cuatro años en completar su formación por lo que la situación de escasez se mantendrá, previsiblemente, hasta 2027.
Preocupación por el verano
Existe una gran preocupación por la situación que se pueda vivir este verano cuando los médicos de plantilla inicien sus descansos estivales . «Este verano Osakidetza ha contratado a todo profesional disponible en el mercado laboral», ha señalado Pérez. El Gobierno vasco espera que los puestos que no se han cubierto se puedan cubrir con contratos de corta duración que permitan remplazar bajas o cubrir vacaciones. De hecho, San Martín ha señalado que han constatado que algunos residentes de último año prefieren contratos de vinculación breve.
Aunque no supone, en ningún caso, una solución a largo plazo. Y es que, la previsión es que las vacantes aumenten en los próximos meses cuando se espera que se produzcan numerosas jubilaciones. Una de las opciones que baraja Osakidetza es la de reforzar la función de las enfermeras y «consolidarlas» como un colectivo «troncal» de los centros de salud.
«Sería un error decir que todo se arregla con más personal», aseguraba Pérez que ha reconocido que «el cambio de modelo está relacionado con medidas organizativas». «No les voy a engañar que no nos vendría mal contar con más médicos de familia, pediatras o enfermeras, pero hoy por hoy no tenemos esa posibilidad», ha concluido.
