Cierran por exceso de ruido la discoteca vitoriana Perseus, polémica por sus fiestas machistas
La sala acostumbraba a hacer concursos sexistas en los que se premiaba al mejor culo o a la minifalda «más provocativa»
El Ayuntamiento de Vitoria ha ordenado el cierre cautelar de la discoteca Perseus, criticada por grupos de la oposición por sus polémicas fiestas de marcado carácter sexista . Entre ellas, una de 2017 en la que se pretendía premiar a la mujer con mejor trasero. Este mismo abril, la administración canceló otro evento destinado a galardonar a la chica con la minifalda «más provocativa» . En cualquier caso, la razón de la clausura no radica en los espectáculos machistas, sino en los excesos de ruido.
De hecho, Perseus duplicaba el límite legal de ruido permitido, fijado en 22 decibelios. En una de las últimas inspecciones se llegaron a alcanzar los 49,3 decibelios, señala el Consistorio en un comunicado. Un exceso de volumen que ha generado importantes molestias a los vecinos de los alrededores de la discoteca, que denunciaron que la situación se había vuelto «insostenible».
En cualquier caso, no es la primera vez que el Ayuntamiento amonesta a Perseus por superar el nivel de decibelios permitido. Son ya tres las veces que la discoteca ha sido sancionada, si bien las medidas adoptadas no han tenido el efecto deseado. En este sentido, el Consistorio vitoriano ha lamentado que el gerente de la discoteca haya vulnerado «una y otra vez» las órdenes administrativas, evidenciando a su parecer una «total falta de respeto» hacia el Gobierno municipal y una « carencia de la más mínima sensibilidad respecto al sufrimiento que, de forma continuada, vienen padeciendo los vecinos cercanos».
Críticas de la oposición
Si bien ha sido el exceso de ruido el que ha propiciado el cierre cautelar de la sala, el Ayuntamiento ha recordado en su comunicado que Perseus ha estado envuelta en «casos relacionados con fiestas de carácter machista ». De hecho, los grupos municipales de Podemos e Irabazi han lamentado este viernes que no haya sido este el motivo de la clausura: «Publicitar comportamientos y celebraciones que incitan a abusar de las mujeres sin estar en plena posesión de sus facultades tiene un nombre: cultura de la violación», ha aseverado en un comunicado la formación morada.
Este mismo sábado, la sala había organizada una fiesta en la que se iban a intercambiar «chupitos por besos» . Una fiesta que tampoco se podrá celebrar, e incluso se está estudiando desde un punto de vista jurídico si su mera convocatoria infringe la Ley de Juegos y Espectáculos, que establece la prohibición de actos «sexistas, discriminatorios y atentatorios contra la dignidad de la mujer».
Noticias relacionadas
