Verano fecundo en cultura: ocho nuevos BIC enriquecen el patrimonio regional
Se trata de cuatro iglesias, dos cuadros, un conjunto de textos y un yacimiento arqueológico
El verano es sinónimo de ocio y descanso. Y para muchos es así; no ha ocurrido lo mismo, sin embargo, en esta ocasión en lo que se refiere a protección del patrimonio regional. De hecho, desde que echó a andar la actual legislatura –después de las elecciones del 4 de mayo–, en la Consejería de Cultura de Marta Rivera de la Cruz han dado gas a fondo y llevan ya once declaraciones de Bién de Interés Cultural. De ellas, ocho durante los dos principales meses estivales, julio y agosto.
Estas declaraciones han puesto bajo el paraguas de la protección que la ley concede a los BIC varias pinturas relevantes, construcciones arquitectónicas, textos literarios y hasta un yacimiento arqueológico .
Todo comenzó en mayo, cuando la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso , anunció su intención de declarar BIC las fiestas de San Isidro, como patrimonio inmaterial de los madrileños y tanto por sus actos religiosos y civiles como por la feria taurina, los bailes y música típicos, los barquillos, los entresijos y hasta la ropa de los chulapos.
El mes siguiente, junio, se declararon BIC la pintura ‘Las Virtudes cardinales’, de Salvador Maella, y el ‘Diccionario Geográfico’, un manuscrito inacabado de Camilo José Cela .
Seis declaraciones en julio
Con la llegada del verano, en Cultura ya habían tomado carrerilla: el mes de julio comenzó con la declaración BIC de la pintura ‘El suspiro del moro’, una bellísima obra de Francisco Pradilla Ortiz . El cuadro de Pradilla es una de las tres pinturas más significativas de este autor, después de ‘La Rendición de Granada’ y ‘Doña Juana la Loca’. Representa el llanto de Boabdil, último sultán del reino nazarí de Granada, al abandonar ésta tras ser reconquistada por los Reyes Católicos.
Los estudiosos de Pradilla aseguran que esta es una de sus obras más libres, ya que no se trató de un encargo sino que la pintó por voluntad propia. Estuvo expuesto en la French Gallery del marchante Henry Wallis, en Londres, en 1893. De ahí pasó a la colección Rodríguez Bauzá de Madrid. Fue subastado en 2018 por Ansorena, con un precio de salida de 220.000 euros que finalizó en los 290.400 que abonó el nuevo dueño, un coleccionista particular.
Cela en ABC
Pero este cuadro no fue el único en sumarse a la lista de bienes de interés cultural de la región: también se declaró BIC ‘El color de la mañana y otros escritos’, una colección de textos periodísticos de Camilo José Cela publicados en ABC entre el 21 de noviembre de 1993 –fecha de publicación del primer artículo, titulado ‘Con la venia’–, y el 13 de enero de 2002 –día en que se publica el último que llevaba por título ‘Chiflidos espirituales’–.
Una semana después, se declararon BIC el Santuario de Nuestra Señora de Valverde, en Fuencarral , y las iglesias de la Asunción de Nuestra Señora –las dos con el mismo nombre– sitas en Pezuela de las Torres y Robledo de Chavela. El Santuario de Fuencarral es lugar de devoción desde el siglo XVI, y mantiene aún una parte importante de la edificación original del siglo XVIII, lo que le convierte en un hito del barroco madrileño. Por lo que se refiere a la iglesia de Pezuela de las Torres, es ejemplo de arquitectura mudéjar y tiene la singularidad de contar con una estructura de tres naves y con ornamentaciones románicas.
La iglesia declarada BIC en Robledo de Chavela, es un modelo de arquitectura tardogótica castellana, destaca por un sistema de cubiertas con bóvedas estrelladas que cubren su gran nave, de más de 14 metros de anchura, y por su retablo hispanoflamenco de influencia toledana, con tablas atribuidas a Antonio o Fernando del Rincón, pintores al servicio de los Reyes Católicos y el Cardenal Cisneros.
Junto a ellas, se reconoció como BIC la pintura ‘Vista de Madrid con el Palacio Real y el Patio de Armas en construcción’, de Antonio Joli . Esta pintura es una de las mejores versiones de retratos del Madrid de la época, y proporciona una imagen irrepetible del Madrid barroco del siglo XVIII.
Oratorio rupestre
Agosto no ha cerrado por vacaciones el área de Cultura: de hecho, otros dos elementos han sido declarados BIC en este mes tan atípico. Se trata de una iglesia, la de Santo Domingo de Silos, en Prádena del Rincón , y del yacimiento de Piedra Escrita, en Cenicientos.
La iglesia parroquial de Prádena suma a lo que se ve, lo que están sacando a la luz los trabajos arqueológicos:restos de un ábside de una primitiva iglesia, a la que podrían pertenecer los muros norte y sur de la nave actual. La datación del ladrillo por termoluminiscencia establece una fecha entre finales del siglo XII y principios del siglo XIII para esta fase.
En cuanto al yacimiento de Piedra Escrita , se trata de un oratorio rupestre, esculpido sobre roca granítica natural y dedicado como exvoto a Diana, la diosa de los bosques y la caza. Un tesoro a la vista de quien pasee por Cenicientos.
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