Teniente Castillo: el Comisionado quiere recuperar una calle de la Guerra Civil

El militar propuesto en el informe ya dio nombre a una vía durante el conflicto. La sugerencia es susceptible de contravenir la ley de la Memoria Histórica

Madrid Actualizado: Guardar
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El Comisionado de la Memoria Histórica, que dirige Francisca Sauquillo, podría haber cometido una incorrección al proponer la calle del teniente Castillo para el nuevo callejero de Madrid. Esta presunta irregularidad remite a que durante la Guerra Civil se puso una vía como homenaje al militar asesinado, presente únicamente durante los años que duró la contienda, un extremo susceptible de contravenir la ley de Memoria Histórica.

La norma establece en su artículo 15 que (sic) «Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura.

Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas». Juristas consultados por ABC consideran que el hecho de que solo existiera durante el conflicto, y que su ubicación fuera un tributo al militar, entendido en este contexto como un mártir republicano, suscita la interpretación de que recuperar esa calle sea resucitar las connotaciones ideológicas del homenaje, con independencia del personaje.

Rebautizada en 1936

La calle del teniente Castillo, que el Comisionado ha propuesto que sustituya a la del político franquista Eduardo Aunós, reemplazó durante la Guerra Civil a la vía de Augusto Figueroa y no fue hasta la llegada de la Dictadura cuando recuperó su nomenclatura anterior. Fue rebautizada con el nombre del miembro de la Guardia de Asalto tras su asesinato en ese lugar, la noche del 12 de julio de 1936. Tiroteado por cuatro pistoleros, vinculados a la extrema derecha, su muerte está considerada por los historiadores como uno de los detonantes de la contienda española, en sincronía con el atentado contra José Calvo Sotelo. Ambos crímenes polarizaron la atribución de responsabilidades y situaron a Calvo Sotelo y Castillo como una suerte de símbolos para uno y otro bando.

El borrador presentado por el Comisionado de la Memoria Histórica, con 27 propuestas para sustituir las calles y plazas que contengan referencias franquistas, no tiene carácter vinculante y, en todo caso, está supeditado a lo que decida el Pleno. Está previsto que el proceso de debate entre los grupos comience en la sesión de este miércoles y que se alargue hasta seis meses, aproximadamente.

La labor desarrollada por el grupo de expertos que encabeza Sauquillo ha generado reacciones dispares entre la oposición. Aunque el PSOE y Ciudadanos coincidieron en alabar el procedimiento, el PP mantiene una postura crítica. Como ya informó ABC, el grupo municipal popular acusó al Comisionado de «extralimitarse» en sus funciones al proponer nuevos nombres para el callejero, una tarea «exclusiva» de los grupos.

El portavoz adjunto del PP, Íñigo Henríquez de Luna, también denunció el «poco rigor» en las recomendaciones y lamentó que no se hubiera contado con la opinión de los vecinos. Desde el Comisionado explicaron que al aceptar el encargo del Ayuntamiento entienden que no solo están legitimados para identificar los vestigios franquistas, sino que también cuentan con la responsabilidad de proponer nuevos nombres que los sustituyan con el artículo 15 de la ley de la Memoria Histórica como referencia.

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