Coger un taxi en Madrid, misión imposible: «Bajar al centro hoy es una locura»

«Uy, bajar al centro hoy con un taxi es una locura». De esta forma se tienen que disculpar los operadores que atienden las llamadas de todos aquellos que necesitan un taxi en Madrid. Al menos entre las 11 de la mañana y la 1 de la tarde, las dos horas elegidas por los «profesionales del taxímetro» para protestar, con un parón, contra las políticas del Ayuntamiento de Madrid que, a su juicio, favorecer a las empresas que se dedican al sistema de Vehículos de Alquier con Conductor (VTC).

Si salir a la calle y conseguir un taxi es ya una suerte comparable con una pedrea de la Lotería de Navidad —porque tampoco es cuestión de exagerar—, conseguir que, una vez dentro del vehículo, el taxista esté dispuesto a terminar la carrera en las inmediaciones de la Plaza de Colón, el epicentro de las protestas, es directamente misión imposible.

Concretamente, desde Colón hasta el Palacio de Cibeles, sede del Gobierno municipal de Manuela Carmena, el centro está colapsado por la protesta. Y por ende todas las arterias aledañas que desembocan en el Paseo de la Castellana.

También bajo tierra

Y si la Castellana está imposible, los aparcamientos del centro de Madrid, tampoco están mucho mejor. Hoy se da la casualidad de que todos los taxistas tienen la necesidad de aparcar. Tanto es así que en la emisora interna de los taxis que han circulado hasta las 11 de la mañana muchos taxistas se preguntaban que «si aún quedaba algún aparcamiento con plazas libres» para ir allí.

Negocio los dueños de los aparcamientos harán hoy, algo más les está costando ganarse las propinas a los conserjes de los hoteles, que las tienen tiesas para conseguir un taxi libre para los huéspedes que, mayoritariamente, no se habían percatado de la huelga. En el aeropuerto, la situación es parecida y, paradojicamente, también hay quien se ha quedado «en tierra».

Denuncian provocaciones y piden un cambio

También la emisora de los taxistas, fuente inagotable de información esta mañana, ha servido como altavoz para estos profesionales, que han denunciado que, supuestamente, «varios vehículos VTC» se habrían acercado a los aledaños de la manifestación «para provocar».

Los sindicatos del taxi, al término de la protesta, hablan de un seguimiento cifrado en 6.000 taxistas, cuando el total de las licencias ronda las 16.000 en Madrid. Además, los organizadores han remitido una misiva a la alcaldesa en la que instan a la regidora a lo siquiente: «Fomentar un escenario rectificativo de la realidad negativa en la que estamos y trabajemos juntos por un modelo de servicio público del taxi»