Carmena fulmina a Mayer de Cultura y le da Igualdad para evitar un «motín»

Poco más de un año y medio ha durado Celia Mayer al frente de Cultura y Deportes en el Ayuntamiento. La alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, confirmó ayer que la polémica edil abandona esta concejalía, para asumir la de Igualdad. Será la propia regidora quien ocupará el puesto vacante. Tanto Mayer como Carmena, que comparecieron junto a la primer teniente de Alcalde, Marta Higueras, trataron de ocultar el trasfondo político de esta decisión bajo el argumento de que es una necesidad crear este área para combatir la violencia de género en la capital.

La concejalía de Igualdad, que se desprende de la de Equidad, Derechos Sociales y Empleo –que dirige Higueras, la «mano derecha» de Carmena–, se tratará en la Junta de Gobierno de la próxima semana y después se comenzarán a desarrollar sus competencias.

«Este Ayuntamiento está verdaderamente consternado por los casos de violencia de género y de ahí surge la idea de esta nueva concejalía», arguyó Carmena.

Las palabras de la alcaldesa y sus dos ediles adivinaban una realidad paralela en Cibeles, ajena a las polémicas vividas durante el último año y medio. «No hay crisis», aseveró la regidora, en alusión a la luchas de poder que agrietan el Gobierno y que, en parte, explican esta reestructuración repentina. Con esta decisión, Carmena trató de coser las fisuras que se habían abierto de nuevo entre los diferentes clanes políticos que conforman Ahora Madrid. Izquierda Unida y Podemos, cada uno por su parte, no están dispuestos a perder su cuota de influencia en la formación.

Por ello, la alcaldesa tuvo que tomar una decisión salomónica. Al asumir ella las competencias de Cultura, garantiza a unos y a otros el mantenimiento del «status quo», y al mismo tiempo, le concede a la edil un nuevo asiento en la Junta de Gobierno. Una suerte que no corrió su antecesor en el cargo, Guillermo Zapata, ambos activistas del Patio Maravillas y exmiembros de Ganemos, el sector más crítico dentro de Ahora Madrid.

Vaciada de poder

A pesar de ello, lo cierto es que ya el año pasado la alcaldesa vació de poder a Mayer. Desde entonces, la edil perdió responsabilidad en los asuntos mollares de Cultura: nombró a Getsemaní San Marcos como nueva directora de Programas y Actividades Culturales, en sustitución de Jesús Carrillo, que dimitió tras la polémica por el espectáculo de Carnaval y encargó al comisionado de Paca Sauquillo todas las deliberaciones en materia de Memoria Histórica.

Esta decisión llega apenas un mes después de que la edil de Ahora Madrid se haya incorporado al trabajo tras su permiso de maternidad y un año desde que el PSOE evitó su reprobación en el Pleno. Durante su baja, tanto sus competencias como su representación institucional fueron asumidas por la alcaldesa. Carmena incluso llegó a suspender en noviembre un viaje a México para supervisar la programación navideña.

Relevada Celia Mayer, Manuela Carmena asumirá de nuevo esta concejalía, pero no especificó cómo será su funcionamiento ni su estructura. Preguntada por si Luis Cueto, coordinador general de la Alcaldía y sobrino político de la alcaldesa, tomará el mando del área, Carmena desmintió este extremo porque Cueto «no tiene competencias por no ser concejal». No obstante, sí podrá asumir la presidencia de la empresa municipal Madrid Destino, ya que no es necesario ser edil electo para asumir esta entidad, sino que basta con ser miembro del consejo de administración.

Cueto, el «ojito derecho» de Carmena, es consejero de Madrid Destino y logró hacerse también con la dirección de Ifema. Durante la baja por maternidad de Mayer, el coordinador general de la Alcaldía asumió gran parte de las decisiones en el área por encargo de la alcaldesa. «Me gustaría hacer delegaciones pero no hay nada decidido; ahora habrá un proceso de análisis», explicó Manuela Carmena.

La rueda de prensa fue convocada de urgencia tras la filtración del relevo de Mayer, adelantado por la Ser. El anuncio llegó apenas una semana después de la controversia por el nuevo rumbo de las Naves de Matadero, que eliminó el teatro escrito de sus actividades. La nueva programación y las críticas del sector, así como la retirada de las salas de Max Aub y Fernando Arrabal, pudieron acelerar esta reestructuración. De hecho, la propia Celia Mayer reconoció en la presentación que Carmena había enviado una carta de disculpa a los familiares de Aub, un extremo que la oposición destacó como una nueva corrección a la ya exresponsable de Cultura.

Cese en «diferido»

Aunque la alcaldesa haya tratado de despejar el cariz político el cambio de silla de Mayer, para PSOE, PP y Ciudadanos esta decisión sólo es la «crónica de una muerte anunciada». La inestabilidad en el área fue uno de los escollos que tuvo que salvar Ahora Madrid para lograr el apoyo del PSOE a los presupuestos para 2017. «Una gestión tan cargada de polémicas y errores como la suscrita por Mayer al frente de Cultura, sólo podía derivar en este cese», sostuvo Purificación Causapié. Para Sofía Miranda, la edil de Ciudadanos, este fue un «cese en diferido, con nocturnidad y alevosía». Su temor es que a partir de ahora Cultura pase a ser una materia «irrelevante» para el Ayuntamiento.

El edil del PP, Íñigo Henríquez de Luna, por su parte, criticó el «juego de tronos» del Gobierno municipal. El «número dos» de Esperanza Aguirre cuestionó la decisión de Carmena «por qué si Mayer no está capacitada para ser delegada de Cultura sí lo está para serlo de Igualdad».