El soterramiento del Paseo de Extremadura no llegará hasta 2021
Almeida prometió comenzar las obras del falso túnel dentro de dos años
El soterramiento de la A-5 era un proyecto que se incluyó por primera vez en la Operación Campamento que aprobó Alberto Ruiz-Gallardón (PP) en 2009, pero que se enterró con Ana Botella (PP) en 2013 tras una sentencia del Tribunal Supremo que anulaba numerosos planeamientos. José Luis Martínez-Almeida (PP), el nuevo alcalde de la ciudad, se comprometió con los madrileños a crear un falso túnel en 3,8 kilómetros del paseo de Extremadura para que el tráfico rodado deje de perjudicar a los vecinos de la zona y, a su vez, no afecte a las vidas de los miles de ciudadanos que diariamente utilizan esta vía para sus traslados (más de cien mil).
La obra de la A-5 es su principal medida estrella y pretende que se comience en el último trimestre de 2020 o el primero de 2021 , aunque teniendo en cuenta los trámites de la administración, los plazos pueden extenderse.
El bipartito que lidera Almeida con Cs prevé soterrar con un presupuesto de 180 millones de euros los ocho carriles al tráfico rodado que discurren por la A-5 entre la avenida de Portugal (punto kilométrico 3.700) y la avenida de los Poblados (p. k. 7.500). Se liberarían más de 90.000 metros cuadrados en superficie para los vecinos, creando un gran bulevar equivalente en espacio a doce veces el Bernabéu.
Poca afección
Para la obra no hará falta utilizar tuneladora como con Madrid Río en la M-30, ya que no se opera bajo edificios. El método de construcción empleado sería el de falso túnel o «cut and cover», ejecutando una losa en superficie para restaurar el tráfico y excavar bajo la plataforma la totalidad o parte del hueco que ocupará el subterráneo.
Esta técnica, según expertos, permitirá una afectación mínima a los vecinos de la zona y a la circulación durante el periodo que duren las obras, ya que se intervendrá primero en uno de los sentidos (cortando los cuatro carriles al tráfico), pero derivando dos a la otra dirección. El carril bus desaparecería durante la reforma.
Los trabajos durarían más de dos años. La finalización de la obra, previsiblemente, no terminaría en este mandato.
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