poster Vídeo
Un grupo de estudiantes repasan, ayer por la mañana, antes de entrar a uno de los exámenes - INMA FLORES

Selectividad 2017«El examen de Historia nos ha traído por la calle de la amargura»

Más de 30.000 alumnos arrancaron ayer en Madrid la primera Selectividad de la Lomce

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Para algunos tres días de infarto; para otros un mero trámite comparado con segundo de Bachillerato. La primera Selectividad de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) arrancó ayer en Madrid bajo un reguero de ilusión aderezado con muchos nervios. Un total de 30.970 estudiantes -repartidos entre las seis universidades públicas de la región- fueron citados a las 9 de la mañana para afrontar una jornada que muchos coincidieron en señalar como la más complicada de las tres que ostenta la prueba. Lengua Castellana y Literatura, Historia de España y Primera Lengua Extranjera II (inglés o francés) completaron los tres embates del día.

«Lengua bueno... Historia, bastante mal», señalaba Claudia Musolina, nada más salir del segundo examen en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

«Me ha resultado muy difícil porque el temario era inabarcable», proseguía. Precisamente, la imposibilidad de poder elegir entre Filosofía o Historia, como en años anteriores, resultó la queja más generalizada.

«Los temas elegidos -la etapa del Sexenio democrático y el paso de la autarquía al desarrollismo franquista- nos han traído por la calle de la amargura», advertía un grupo con cara de circunstancias. Otros, como Miguel Álvarez, del instituto Madrid Sur (Puente de Vallecas), o Elisa Pernas, procedente del Calatalifa (Villaviciosa de Odón), indicaban el camino elegido en caso de haber tenido opción: «Habríamos escogido Filosofía».

Dudas con el temario

Otra de las protestas más recurrentes estuvo relacionada con el escaso margen de preparación respecto al acuerdo, sellado en noviembre, entre el Ministerio de Educación y la Conferencia de Rectores (CRUE) para la implantación de la nueva prueba, llamada ahora EBAU (Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad).

«Hemos tenido problemas porque hasta el mes de febrero no sabíamos cómo iba a ser el nuevo modelo. Por ejemplo, nos han quitado epígrafes que ya habíamos dado durante la primera mitad del curso», expresaba Juan Laborda, profesor de Historia y de Cultura Audivisual en el Colegio Estudio, para quien este hecho ha generado una gran tensión entre los estudiantes: «Aunque estoy seguro de que los están haciendo muy bien».

En ese sentido, según comentó el vicerrector de Estudiantes de la UCM, Julio Contreras, «cerca del 95%» superará la Selectividad. Además, subirán «las notas de corte», síntoma de que «cada vez más gente quiere venir a estudiar a Madrid». La nueva prueba -muy similar a la anterior- consta de un bloque obligatorio y de una fase voluntaria que permite subir nota. Mientras que para aprobar será necesario un 4, como venía siendo hasta ahora.

Ver los comentarios