Secuestrado cinco días: su exnovia urde un plan para arrebatarle 8.000 euros
Le fue a buscar al aeropuerto y acabó en el habitáculo de un ascensor, golpeado y amenazado con cortarle los dedos si su familia no pagaba el rescate
Su exnovia fue a buscarle al aeropuerto de A dolfo Suárez-Madrid Barajas . Él venía de Copenhague (Dinamarca) y residía en Las Palmas de Gran Canaria. La mujer se ofreció a alojarle unos días en Madrid hasta que se marchara. Se fue con ella confiado hasta llegar a una nave industrial de Serranillos del Valle (Madrid) vacía.
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Ahí entró engañado y la mujer y el otro individuo que les estaba esperaba le arrebataron sus pertenencias y le obligaron a introducirse en la caja de un ascensor. Fue el pasado 6 de febrero. Todos son ciudadanos chinos. Entonces, le obligaron a llamar a su familia a su país y le exigieron el pago de 8.000 euros que debían ingresar en una entidad bancaria china. De no abonar esa cantidad, amenazaban con cortarle los dedos de las manos. Los golpes y las patadas no faltaron durante los días que duró su cautiverio.
Para intimidar más a sus parientes y dar más veracidad a sus exigencias, los captores grabaron vídeos violentos en los que se veía sangre y se escuchaban gritos con el fin de que pagaran el rescate con celeridad. Sin embargo, no pertenecían a la víctima, informaron fuentes policiales. La pesadilla de este hombre, de 27 años, se alargaba y por más que gritara, nadie podía escucharle.
El joven era vigilado permanentemente las 24 horas del día y solo le dejaban salir del montacargas para ir al baño, custodiado. Dentro comía y dormía, dado que, incluso, le pusieron un colchón para que pudiera dormir. Cuando sus parientes efectuaron el pago del rescate , sus captores se dispusieron a poner en marcha la segunda parte del plan. Lo tenían todo bien atado en teoría. Para que no fuesen acusados obligaron a la víctima a firmar un escrito en el que él reconocía su estancia voluntaria en ese lugar, así como que tenía contraída una deuda con su expareja, justo por la misma cantidad exigida.
Después, le subieron a un coche, le colocaron un pasamontañas y pusieron rumbo a Cobo Calleja (Fuenlabrada ). En las inmediaciones le soltaron tras indicarle: «No te destapes hasta que pasen unos minutos». Así lo hizo. Al día siguiente, al llegar a Las Palmas denunció. El pasado 11 de octubre eran detenidos los presuntos dos captores tras una ardua investigación que ha durado ocho meses.
